Guatemala en el culo del abismo.

Desde que tengo memoria vengo escuchando que Guatemala está mal, que las cosas no pueden ser peor, que está desahuciada, que no hay forma de rescatarla; al parecer sigue cayendo día a día y aún no ha llegado al culo del abismo. ¿Qué más tiene que suceder en el país para que todos optemos por revivirla con una reanimación cardiopulmonar? ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a eso? ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a retribuirle al país tanta belleza? Porque Guatemala es hermosa, es una tierra que a pesar de tanto sigue pariendo y su entraña fecunda sigue nutriendo las semillas.
Por ejemplo, ¿cuántos de nosotros seguiremos permitiendo que el gobierno y el clasismo siga etiquetando a nuestros jóvenes de arrabal con el apelativo clicas, y se ensañe con ellos con las innumerables limpiezas sociales? ¿Cuántos muertos más necesitamos? ¿Acaso no han sido suficientes los del conflicto armado interno? ¿Acaso no tuvimos con el genocidio para llenarnos de dignidad y de rabia y de arrestos?
¿Seguiremos permitiendo que el gobierno y sus tranzas paramilitares asesine a cuanto piloto y ayudante de autobús, para mantener al pueblo atemorizado? Por favor, no me vaya a venir con que cree en que esa es violencia común y que de seguro esa gente “en algo andaba metida.”
Guatemala se fue a la mierda, dicen muchos que ni dos veces y hacen leña del árbol caído. El que no tranza no avanza… Aquí la ley del más vivo. Cada uno jala agua para su molino. Qué triste, ¿y nuestros niños? ¿Qué haremos con todo el semillero que viene creciendo, con qué cara le vamos a hablar de integridad, si lo que hacemos es convertirnos en azadones cada vez que la oportunidad nos deja?
Clica es la que está en el gobierno y que embarra todo el sistema de justicia. Clica es la impunidad que nos ahoga. Clica es esa clase oligarca pestilente a estiércol, que hace y deshace con nosotros cada vez que quiere. ¿Por qué? Porque nos conformamos con ser marionetas, es más cómodo no pensar y mucho más no actuar. Es más descansado dejarse llevar con la corriente, ahí flotando panza arriba. Que hagan otros yo no. ¡Papo! ¡Debajo!
Las clicas en el país las conforman los genocidas, los violadores, los asesinos, el narco-estado. La dictadura impuesta con nuestro voto de confianza. Los que estamos para la mierda somos nosotros, si lloramos nostalgias de tiempos pasados y no hacemos nada por cambiar los de ahora. Estamos en el culo del guindo si lo que hacemos es aplaudir los culos macizos de las patojas en bikini que cargan estampado en el trasero el logo de un partido político. Y si semejante barbaridad nos parece original.
Estamos en el culo del guindo si heridos en nuestro ego decimos: “ajá que se regresen los que están fuera del país y que vengan a echar penca aquí a ver si es cierto.” Porque entonces nosotros podemos decir también “que tengan los arrestos de salir de la zona de confort y emigrar y no olvidarse del país de origen.”
No se trata de echarnos reata entre nosotros, se trata de hacer algo por el país, desde dentro y desde fuera. Desde fuera hay miles de guatemaltecos enviando remesas que les guste o no a los que están dentro, son importantes porque sostienen las bases de Guatemala. Eso es así, aunque nos duela. A mí me duele porque hay que ver cómo se parten en lomo en las sombras de la indocumentación para que ese dinero llego puntual. No hay derecho de reprochar a quien está fuera. Tampoco a quien está dentro. No se trata de eso, aquí el asunto es qué vamos a hacer.
Las clicas son esas bandas de delincuentes disfrazados de saco y corbata, esos que andan con uniforme militar o policial. Los patojos de arrabal tan solo son el resultado de la imposibilidad que el gobierno y el sistema se empeñan en mantener vigente como aliada a sus fechorías.
Para mí, Guatemala aún es rescatable. ¿Lo es para usted? Si lo es, ¿en qué podemos ayudar para sacarla del culo del guindo? ¿Estamos dispuestos a dejar la comodidad, la apatía, esa arrogancia de letrados que nos hace pavonearnos con auto idolatría? ¿Dejaremos el afán de azadones? ¿Estamos dispuestos a involucrarnos? ¿O vamos a seguir diciendo Guatemala se fue a la mierda, cuando la mierda somos nosotros mismos?
Y lo somos si no nos interesan los feminicidios, las violaciones de niñas, las parvadas de hermanos que se van de indocumentados al norte, si aplaudimos la Huelga de Dolores y no decimos nada por la negación del genocidio y la pasividad del estudiantado San Carlista – y de las universidades privadas- cuando de respaldar al pueblo se trata. Si alabamos la Semana Santa y nos santificamos en baños –de asientos- de pulcritud y vemos ahí tanto bar y tanta casa de citas, y ni nos mosqueamos.
Cuando nos dormimos en nuestros laureles porque ahí bajo la sombra está chilero. ¡Mi sombrero de ir a asolearme! Yo escucho todo el tiempo a gente que dice, Guatemala se fue a la mierda, es que nosotros la tenemos ahí, unos por pasividad y otros por azadones.
Le pregunto, ¿usted es chicha o limoná? Que se va pues, saquemos fibra que era para ayer.
Nota: y por favor no me venga a comentar de sus luchas de antaño, con ese aire de erudición, como tratando de darme clases o de opacarme, porque eso también es innecesario. A mí no me tiene que venir a demostrar nada, es al país al que le debe su acción.  Hablemos de hoy, ¿qué se puede hacer hoy? ¿Usted ha visto las flores de desierto? Eso es Guatemala, a pesar de tanta sequía se atreve a florear.
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado.
Abril 08 de 2015.
Estados Unidos.

Un comentario

  1. Por donde empezar de nuevo? Yo no tengo la respuesta. pero estoy abierto a sugerencias.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.