Un día me pregunté.

¿Por qué tanto rencor?
¿Por qué tan profunda la herida?
¿Por qué sigue viva?
¿por qué este dolor?
¿Por qué este vacío?
¿Por qué la ansiedad?
¿Por qué estás ganas de renunciar?
¿Por qué este cansancio?
¿Por qué este afán?
¿Por qué mi inestabilidad?
¿Por qué la amargura?
¿por qué este pesar?
¿Por qué mi oscuridad?
Un día me pregunté:
¿Por qué tu presencia?
¿Por qué tu calor?
¿Por qué tu refugio?
¿Por qué este amor?
¿Por qué mi alegría?
¿Por qué mi quietud?
¿Por qué mi ventura?
¿Por qué esta inspiración?
¿Por qué esta plenitud?
¿Por qué esta ternura?
¿Por qué mi poesía ya no llora?
¿Por qué mis versos cantan?
¿Por qué mis labios te nombran?
Ya no tengo preguntas,
La respuesta sos vos, amor.
Ilka Oliva Corado.
Noviembre 24 de 2014.
Estados Unidos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.