Cada hora el desarraigo se reúne en cuenta regresiva, sin manecillas de reloj, conversa con las voces sinsentido que bajan del ático entre las paredes añosas, en el sótano anota en una bitácora los pormenores de sus avernos, los guarda en una ventolera de vena y coraza: apaga la vela y rompe el silencio.
Ilka Oliva Corado.
Octubre 17 de 2014.
Estados Unidos.