Amor.

No dejes que muera
Necesito del viento
El campo abierto
Dame la hoja seca
Necesito del río
Del frío
No te lleves el caos
No alejes de mí la sobredosis
Que todo es rotundo
Sin su exageración
El silencio es congruente
Demasiado para mi insatisfacción
No dejes que muera
No te llevas la luna
Las noches desnudas
El dolor
La alegría
El desacuerdo
La oscuridad
No permitas que escape
Que te renuncie
Injustificada
Que desista
Que me acorrale
Que me aniquile
Necesito del delirio
De la pena
De la fascinación
De la podredumbre
De la soledad
De la irracionalidad
Incomprendida
De la pasión desmedida
De la serenidad cautivadora
No cuentes las horas
No me agobies
No me ates
Déjame libre
Que soy cigarra
Que soy ventolera
Una ladera sin cercar
Una luciérnaga encendida
El grito de la vida
De quien no quiere renunciar
Amor,
Amor, no permitas que me acuse
Que el pretexto me despida
Que la savia no me arrope
No me entienda
No me escuche
Y me reclame
Mi inexistencia
No permitas que me seque
Que el yermo me silencie
En la sumisión
Que sea esta poesía
La tristeza y el adiós.
Ilka Oliva Corado.
Septiembre 29 de 2014.
Estados Unidos.

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