Los chafas y su intimidación.

Y es así, con intimidación
Con la legendaria intimidación
Como los chafas de la avaricia
Sentados en la poltrona
Y dirigiendo la vieja maniobra
De opresión
Se ensañan con el infortunado
El campesino dignificado
De los pueblos en resistencia
Que desisten claudicar
Son ellos, los corruptos
Los vende patrias
Los hijos deshonestos
Los que tergiversan
Y manipulan la información
Los que la secuestran y la mancillan
Son ellos los gendarmes
Del patrimonio sucio de su patrón
Con sus lociones caras
Y sus autos blindados
Con sus guardaespaldas
Y su pestilencia a sangre seca
Que la historia mal contó
En tiempos de democracia
De una paz firmada en trato de complicidad
Pocos los beneficiados
Los mismos que vendieron su identidad
Recibieron unos cuantos centavos
Por traicionar la memoria histórica
Las vidas de los sacrificados
Que soñaron con libertad
Hoy observan a la misma milicia
Desde el balcón de la mezquindad
Vender al pueblo, vender la sangre
Vender la honra y la dignidad
Vender a los ancestros que se negaron a la vulgaridad
Y así la vieja escuela
De la prioridad a la impunidad
De los que solapan
De los que la guardan en el sótano de los disimulos
Entre los muros de la represalia
Donde se han secado tantas vidas
A la deriva de la libertad
Donde los gritos de terror
Y los cuerpos lacerados
Son relatos mal contados
En letra vendida de un escribano
Obediente
De un poeta desvanecido en el afán de popularidad
Repudio a los conocidos por su tacañería de honestidad
Y así mi Guatemala carga en su espalda
Guarda en su seno
Siente en sus entrañas
El veneno de los que la traicionan
De los que la vulneran
De los que pretenden secar sus venas
Para que nunca pueda retoñar
En su lozanía y en la frescura
De la lindura de su albedrío
Agua limpia de río que quieren envenenar
Para que no conozcamos la inmensidad de la libertad.
Ilka Oliva Corado.
Septiembre 22 de 2014.
Estados Unidos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.