Un capiruchero de ministro de Cultura y Deportes.

La noticia no es así como para irse de culo y que nos dé espasmo –cibalgina-   ya deberíamos estar curados –aunque sea con purgante saca amebas- en gobierno de delincuentes ¿qué persona honesta aceptará un cargo?, partiendo de ahí hay varios puntos por tratar. Como que la cosa con el hueso de los ministerios – y no evangélicos- en Guatemala viene siendo una sana competencia al mejor ñeque -y al mejor culo- y plantón. Los participantes tienen que pasar una minuciosa basculeada en el cuartel de la encalada adiestrada en la construcción de las casas tipo Baldetti y si la convencen de estar fisiquines ya tienen hueso fijo. En conclusión la médula del embrollo es sabérselas todas, todas en la movida capiruchera porque de esa tranza se trata el actual gobierno y necesita de adeptos. Pero vamos por partes.
Hay razón en molestarse porque la burla no perdona, pero si aceptamos a un gobernante genocida, ¿por qué se espantan y salen como manada de chuchos rabiosos a lanzarse sobre alguien que solo sigue ordenes? Lo que les enerva es que sea un futbolista y no un pianista, un pintor, un poeta, un docente de universidad con dos o tres libros publicados, lo que les revienta es que sea un deportista, porque para el clan de letrados y artistas exclusivo de la clase media y ademases, un deportista es igual a un capiruchero. A un lustrador de zapatos, a un vendedor de chicles a una trabajadora sexual, y a un emigrante indocumentado. Así han sido vistos los deportistas a través de la historia en este país de mediocres que es Guatemala, donde unos cuantos pelones que porque tuvieron acceso a la educación superior y a las artes se creen el chipilín del arroz. Momento señores y señoras, están totalmente equivocados, el arte y el deporte van de la mano, uno no es más importante que el otro, partiendo desde la escuela la clase de educación física es tan importante como la de matemáticas y la de formación musical. Que ustedes como gremio, que nosotros como sociedad y que el sistema no lo vean y acepten así es otro paisaje, pero que lo que es, es. Pero bueno, vamos por puntos.
El deporte es formador de personas, es una herramienta social, el 6 de abril es el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, aunque se tardaron las Naciones Unidas en pronunciarse porque apenas lo hicieron en el año 2013. Si ustedes ven todos los beneficios que tiene el deporte en el ser humano y en la sociedad son tan importantes como los de las artes, ambos son formadores. Entonces, ¿por qué menospreciar su importancia? Claro, es que estamos hablando de Guatemala que está en el culo del guindo y que hasta los propios letrados pensantes y jactanciosos no tienen idea de lo que significa la actividad física y el deporte en el desarrollo integral de un ser humano.
No es mejor ser humano un pintor que una gimnasta, un escultor que un karateca, un poeta que un futbolista, lo siento pero no. No es mejor persona y no está mejor calificado uno que por pianista a otro que por basquetbolista. Por ende rechazo con totas sus letras el menosprecio y la burla que el gremio de intelectuales, letrados pergaminados y artistas de sueños húmedos ha realizado y está realizando a los formadores deportivos, a los atletas, a la actividad física en general, es intolerable esa falta de respeto.
Para nada desestimo que un deportista llegue a ocupar el puesto de un ministro de Cultura y Deportes, pero vamos pues, hay de atletas a atletas. Pero volvemos a lo mismo, los de verdad y honestos jamás se prestarían para una burla como la de este enorme cortina de humo con las atribuciones de un gobierno como el actual.
No crean que todos los futbolistas lo único que saben es patear un balón, hay gente muy bien preparada, consciente, con identidad y memoria histórica y por esa misma razón es intolerable que generalicen. La ola de comentarios salida del enojo del gremio de intelectuales, periodistas, docentes de universidad, artistas de sueños húmedos, es un reflejo de lo que somos como sociedad, si ellos que han tenido las herramientas para el desarrollo piensan así que no le pidan peras al olmo, o matasanos el jocotal.
Su cultura, les tocan su cultura y ellos arden en patrio ardimiento pero muchos de ellos votaron por el actual presidente   y su vicepresidenta porque decían que era mejor un militar aunque genocida a un payaso narcotraficante, que era mejor una vicepresidenta que supiera hablar en público y que tuviera linaje -¿linaje de qué putas?- a una india patas rajadas que nos pusiera en vergüenza a nivel internacional, bueno pues las decisiones traen consecuencias, ahora báñenselos y tómense el agua.
En todos los países desarrollados el deporte tiene el mismo nivel que las artes y forman en conjunto la cultura que en Guatemala unos quieren para ellos solos y la aderezan según sea su conveniencia y así la apellidan y así la disfrazan y así la tranzan también. Porque para ellos es artista un tenor que gana a un premio a nivel internacional pero no un niño que canta de bus en bus, es artista un pintor que expone en galerías internacionales pero no el que pinta grafiti en las paredes, para ese selecto grupo es escritor el que ha publicado con editoriales de renombre pero no quien escribe y toca puertas y por no tener apellido elegante y por no pertenecer a la clase emperifollada se las cierran en la cara. Así mismo catalogan y hace la distinción entre lo que para ellos es un artista y representante de la cultura y un deportista que no es más que una persona que escurre sudor.
Les tocan su cultura y cierran filas, pero mi sombrero que lo hacen cuando sale el pueblo a manifestar, que así ardieran de cólera por la cantidad de niños migrantes que son arrojados fuera de la única tierra que han conocido como hogar, que así se enfurecieran y denunciaran y exigieran por la cantidad de niñas que son violadas por familiares y embarazadas de ribete, que así exigieran que clausuraran todos los bares y casas de citas –a donde la mayoría de ellos va a quitarse las ganas- donde hay tantas niñas, adolescente y mujeres secuestradas y siendo víctimas de trata. Que así exigieran agua potable para los barrios marginales. La tierra para quien la trabaja. Que así exigieran el respeto del gobierno al trabajo periodístico y a los defensores de Derechos Humanos. Que pidieran la renuncia de generales que ocupan cargos en el Comité Olímpico y en las distintas federaciones deportivas.
Pero no, ellos como gremio de la crema y nata de las artes y la cultura guatemalteca se manifiestan solo cuando sienten que les tocan algo propio, entonces sí se rasgan las vestiduras de cucuruchos.
Cuando el gobierno arremete contra el pueblo raso que sale a las calles a manifestar estos defensores de la cultura se esconden atrás de las ventanas, o bien se sientan a tomar el té o a compartir un pedazo de pastel mientras hablan de obras de arte y esas vainas. Y solo para que no digan así suavecito y con categoría de pronto comparten un mensaje en sus redes sociales dependiendo si puede sacar ventaja de la situación y dice: estoy con los manifestantes, mi corazón es tal – menciona la etnia en quebranto- y sigue rascándose la barriga, sacándose los mocos y admirando el arte que para él es cultura.
Lo que les revienta en este momento es que el enajenado y obediente que fue escogido como ministro de Cultura y Deporte hable de goles y patadas cuando le toque exponer internacionalmente, y no sea uno de los copetudos que hable de técnicas para pintar, sepa de memoria frases y citas de intelectuales, escritores y poetas, que sea culero igual pero que por lo menos saque la cara. Apariencias nomás, solapadas también.
Yo también estoy en desacuerdo que un pésimo deportista, desconocedor del juego limpio dentro y fuera de la cancha sea el actual ministro de Cultura y Deportes, pero no pidamos honestidad si nosotros mismos no las tenemos, no pidamos transparencia cuando también movemos las piezas dependiendo la importancia, la ventaja y el beneficio que nos dejará, este gobierno es solo el reflejo de lo que somos todos como sociedad, ellos nacieron y crecieron en este país, con nuestra “cultura” en nuestro sistema, ¿qué les exigimos si los prestigiosos letrados ven el deporte como algo insignificante que no merece siquiera tener nombre ni espacio en un ministerio? Así es que antes de hablar de la actividad física y el deporte, se lavan la boca con jabón  y Ajax.
Este artículo se lo dedico con honesta reverencia y profundo amor y admiración a los loables formadores deportivos de todos los tiempos habidos y por haber, a la legendaria futbolista, la mejor que ha tenido Guatemala, la enigmática Magnolia Pérez, a los meros meros tatascanes, don Doroteo Guamuch Flores y don Teodoro Palacios Flores. A Erick Barrondo –El Mito- Mirna Ortiz, Jaime Quiyuch y Jamy Franco (de marcha) a Cheili Gonzáles (de karate) a Ana Sofía Gómez (gimnasia) espero que no tuerzan el camino, que jamás olviden de donde vienen y que representan a la clase trabajadora. Que son el orgullo de los proletarios, de los campesinos, y de los obreros de pies descalzos, yo sí sueño con ver a alguno de ustedes ocupando un cargo como el de ministro de Cultura y Deportes. Ustedes son los del relevo de don Doroteo y don Teodoro, su deber es honrarlos, nunca dejen de soñar y no permitan que avezados letrados y artistas de medias tintas los desestimen porque ellos jamás tendrán la capacidad, la fortaleza, la esencia y la entereza de un deportista de pies descalzos. Loor a los grandes, hoy y siempre.
Ilka Oliva Corado.
Septiembre 19 de 2014.
Estados Unidos.

4 comentarios

  1. ana del carmen sanchez ruiz de gramajo

    por favor, dele el beneficio de la duda

  2. Wauuuuu…… mi admiración a todo tus escritos negritaaaaa…. la realidad de las cosas son los que me sorprende y es el detalle que uno puede encontrar al leer el contenido de los artículos escritos. Animo y adelante siempre…… estaré atento a otros escritos. BENDICIONES.

  3. kabal pense en ti cuando escuche la noticia no sos la unica que se fue de …. en serio que mas puede pasar?!!!
    saludos que te siga fluyendo

    • No asusta, ni sorprende como debería, no se espera mucho de este gobierno, pero es detestable la actitud de los letrados que ven al deportista como un saco de papas, sin la capacidad para optar a un cargo de esos. El deporte tanto como el arte son importantes para una sociedad saludable. Un abrazo.

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