Ella solía.

Ella solía ser sombra oscura
Aislada bajo un diván
No había luna, ni sol, ni viento
Tampoco flores sólo ansiedad
Se arrinconara tras de una zanca
Y se astillaba con tanto afán
Buscaba herirse hasta sangrar
Quedar vacía y expirar
Solos los días y las palabras
Que se ahogaban sin fecundar
Morían llenos tras de un umbral
Ella solía ser hiedra seca
En un baldío que nadie vio
Ser brizna inmunda en un tugurio
Tan alejado de la ilusión
Fue tu caricia de brisa calma
La que la viera sin conmoción
Fue tu niebla de lluvia suave
La que llenara su corazón
No hay herida que la atormente
Ninguna astilla la hace sangrar
Se ha liberado del cautiverio
Que con sus miedo ella creó
Ahora te escribe sus propios versos
Tan imperfectos como su amor.
Ilka Oliva Corado.
Abril 14 de 2014.

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