Claudia, la Fiscal.

Pareciera una invención de la utopía
Que no desiste de soñar
Relatar una quimera que nadie creerá
Pero existe y es verdad
Una semilla fecunda
Que a la justicia hizo florear
Allá en el cerro seco
Que en cordillera convirtió
Abonándolo con su intelecto
Y el pulso justo del amor
Amor por la memoria
Fiel identidad
Y por la honra
Que proclama libertad
Mire usté que su donaire
Es de herencia ancestral
La mujer sabe de decencia
No se deja sobornar
Mira de frente, consecuente
Es agua de un torrente
De nacimiento de equidad
Conoce de adversidad
Indómita es su dignidad
No hay dinero que la compre
La persigue la impunidad
Con sus trampas desiguales
La pretende silenciar
Pero nadie puede con el canto
De una chicharra en el peñón
Es su eco la fortaleza
Del verano en redención
Flor en campo abierto
Que embellece el caminón
La urbe y el tejado
De un pueblo ultrajado
Que ella nunca ha traicionado
Es de las mujeres
Que es hoy y ayeres
Su nombre es Claudia,
Y es ella la Fiscal
Raíz de encino rojo
Flor de fuego
Cielo terso de febrero.
Ilka Oliva Corado.
Febrero 15 de 2014.
Estados Unidos.