Una esclava más.

Alguien se ha encargado de apagar su luz
Le ha cortado las alas
Los pies le amarró
Fueron tantos golpes
Que su voz quebró
En coma indefinido está su corazón
Sigue respirando en la desolación
Lento y cansando su pulso,
se niega a dar señal
No la quieren encontrar
Aunque saben que enjaulada está
La impunidad siniestra se deja sobornar
Ella es tantas niñas de un sólo mirar
Una y una otra vez la mancillarán
Una oquedad golpeada
Sangrante y humillada agoniza ya
La lujuria atestada de perversidad
Hace de la niña una esclava más
Son innumerables las que olvidó
La justicia ingrata no sabe mirar
Todas tienen nombres que no quieren nombrar
Las llaman casos que engavetarán
En un archivo sucio que lleno de polvo está
Sus lágrimas saladas no quieren salir
Temer ser golpeadas como su latir
Se quedan cuajadas en el corazón
De la tierna niña que desapareció.
Ilka Oliva Corado.
Enero 31 de 2014.

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