Los genocidas.

La avenida los ve desfilar
En sus carros bien blindados
Ahí van los enjuiciados
Que sangre derramaron
A expensas de un traidor
El mismo ruin opresor
De finura de gendarme
Que con la justicia traficó
El arriate los observa
Van vestidos en tacuche
Es tan sólo el estuche
Que esconde su pudrición
De magistrados bien vendidos
De jueces corrompidos
De mustias ataviadas
Que el lujo estrujó
Son las juezas desdichadas
Que la avaricia cercenó
En la acera los esperan
Los muertos nunca juídos
Son los siempre vivos
Que memoria han de enflorar
Los honrados desaparecidos
Las mujeres ultrajadas
Las miradas siempre honradas
Que el olvido no acoraza
Son los nombres que en cachaza
De caña en el molino
Endulzan la conciencia
De quién los recordará
Las paredes los vislumbran
Aunque escondan las tumbas
De las fosas clandestinas
Que gritan identidad
En la calle dejan huellas
De botas militares
Y recitan los portales
En prosa y letra clara
Ahí va jauría
Que al país vendió
Que la sangre derramó
De su pueblo campesino
Ahí ya el asesino
Que con lasciva mutiló
Ahí van los genocidas
Que el mundo conoció
Los zaguanes los vigilan
Desde el atrio los escoltan
Las rimas de la vida
Que poesía han de cantar
Cuando nazca la justicia
Y entone dignidad.
Ilka Oliva Corado.
Octubre 29 de 2013.
Estados Unidos.

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