Joaquina.

Se despide entristecida
Con el bolsón al hombro
Y guarda los escombros
De la agonía del adiós
 
Con un abrazo quedo
Acaricia los senderos
De aquel pueblo en el estero
Que un día la parió
 
Emprende el caminar migrante
En busca de oportunidad
Mansalva adversidad
La entrampa en el destino
 
Arriero el tren a la muerte le presenta
Ahí a sus expensas y a sus anchas
La saluda sin afán
Le promete el reencuentro
En estación decomisada
Por la brigada de la impunidad
 
Joaquina adolescente no le teme a la muerte
Se guinda del vagón y entona la canción
De su pecho en rebeldía
Alas de golondrina el horizonte han de surcar
 
Calamidad en el percance
El flagelo y lastre que quien emigra ha de arrastrar
Asalto al tren en medio día
Traigan a las chiquillas
Qué las vamos a violar
Tenderlas en el piso
Con pantalón desabrochado
Y que vengan los soldados
A disfrutar de su manjar
 
Joaquina y otras niñas
Son infringidas
En las entrañas de un vagón
Han  cobrado su comisión
Los vigilantes del sereno
Policías y negociantes
Todos juntos traficantes
de la desgracia de emigrar
 
Encubierta la denuncia
Nunca sale del recuerdo
Y en  la ingrata oscuridad
Transitan  las memorias
De niñas invisibles
Que la frontera cruzarán
 
Joaquina en solitario
Llora su sangre entre sus muslos
Rasgada su piel lamenta su clandestinidad
 
 
Apartada del camino
Descansa en el desierto
Ha perdido hasta el aliento
Ya no quiere continuar
 
La frontera que la llama
La muralla que le grita
El suelo le  crepita
Que muerta quedará
 
 
Joaquina y otras niñas
A su suerte se encomiendan
Sobreviven al desierto
La frontera nunca ha de olvidar
Se aparece en los delirios
De ansiedades socabas
Que se tornan llamaradas
En noche colosal
 
 
 
Como puede lo camina
Con su piel al rojo vivo
Los azares del destino
Y las espinas de nopal
 
Llega entonces a tierra de palabras
Vistas por televisión
Tan cruda desilusión
No era lo que pensaba
El país que ella miraba
Es pantalla sin color
 
Niña indocumentada
Joaquina se enfrenta a otra realidad
La invisible y ya cansada clandestinidad
 
 
Joaquina y otras niñas
Mil historias han de hilar
Cuando crucen la frontera
Las verdades que la inhiben
Su denuncia han de expropiar
 
Violentadas las memorias
De almas comprimidas
En las lejanías del destierro han de quedar
En silencio nunca visto
Jamás imaginado
Van quedando los anhelos
Que las hicieron emigrar.
 
Joaquina y otras niñas
Son una historia universal
Las fronteras de la vida
Que muy pocas han de conversar.
 
 
Ilka Oliva Corado.
Octubre 29 de 2013.
Estados Unidos.

2 comentarios

  1. Qué humanidad esta que alberga tanta inhumanidad Ilka querida…que bella forma de relatar el horror.

    • Más de veinte mil personas migrantes desaparecen en México en su trayecto hacia Estados Unidos. Miles son ultrajadas, entre ellas niñas que viajan solas que son las más propensas y la carnada débil. Los gobiernos se hacen los desentendidos, tanto de los países de origen como de paso y a donde llegarán. Es un negocio millonario en donde están involucradas las autoridades.
      ¿Quien les puede decir que no emigren de forma indocumentada? Y aunque de los digan lo harán porque el hambre es más fuerte y la necesidad obliga.
      Pero no sólo en México sucede esto es mundialmente y es una desgracia un lastre que nos empecinamos en mantener vivo. Justo tus palabras: deshumanizados estamos desde siempre creo que lo de humanos es una falacia.

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