Cuando llueve te pienso
Te escribo y te invento
Cuando llueve te deseo
Te veo, te acaricio
Sin vicio, en sosiego
Cuando llueve te llamo en silencio
Desde mis adentros sumisos
Tímidos que vos despertás
Para hacerlos danzar en tu fiebre de delirio
Cuando llueve te escucho creando melodías
Escribiendo alegorías que después interpretás
Con tu saxo y tu sexo
Con tus manos sobre mi cuerpo
Atento, alarmado
Lo has ya acostumbrado a tu caricia nocturna
La taciturna que llega en buen pertrecho
A este frío lecho que vos incendiás
En infiernos concedidos que atizan mis sentidos
Y a mi alma hace cantar
Las armonías de tus poros
Que desconocen el decoro de la entrega a medias tintas
Somos dos lobas extintas enardecidas en absurdos
De esos otros mundos que conmigo explorás
Cuando llueve te siento
Te observo, deslizo mis manos debajo de tu falda
Y tu piel siento despertar
En tus muslos en espera
De mi nube pasajera que los invita a pasear
A lagos de aguas tibias
Que vos inquieta agitás
Estremecida la noche anida
Una hoguera en agonía que en mi pecho abrasás
Con tus labios de hechicera
Aterrizás mi nube pasajera
Y a tu cauce me invitás
Con tu saxo y con tu sexo
Somos dos seres conversos
Que la lluvia ha de indultar
Cuando llueve te pienso
Con tus manos creadoras
Inventando melodías
Que escribís en mi poesía
Que para vos no tiene punto ni final.
Ilka Oliva Corado.
Octubre 05 de 2013.