Tito liana bejucón.

¿Cuál es la sorpresa, el asombro? ¿Cuál es el jadeo que tienen ahora algunos y algunas? ¿Cuál es el afán y la emoción por el Tito ése? ¿Cuál es la bulla por el Tito Arias?
Si ya sabíamos desde antes de su primera candidatura que era un genocida, violador y torturador, sí ya lo sabíamos por quienes intentaron despertar la conciencia colectiva, quienes dieron su aporte desde sus tabucos para esclarecer la verdad, la verdadera historia de suplicio que ha tenido nuestro país.
Si ya lo sabíamos por quienes más de una vez arriesgaron la vida y partieron al exilio, por quienes regresaron y por quienes lo perdieron todo, menos la esperanza por encontrar un día la justicia que castigara a los culpables.
Sí, a quienes les llovió palo por escribir, recitar, pintar, bordar, manifestar… o quienes simplemente opinamos, a quienes ejercimos nuestro libre albedrío, mientras que ahora los soquetes y zopencas han visto en Héctor Arias la oportunidad de una liana para colgarse y salir con su escudo de valientes, de periodistas de última hora… así al pedalazo les apremió el valor de escribir y despotricar contra Otto Pérez.
No asombra que Otto Pérez salga ahora a relucir en un juicio.
Pero hoy que ya ha declarado un ex soldado, que se puso los pantalones –como deberían hacerlo muchos- y lo hizo público, ahora sí, cualquier gallina pone huevos –de oro- y cualquier gallo se cree giro machucador, -perdoná pero no cualquier poshoroco del país-.
Ahora sí abundan los artículos en señalamientos, ¡cuándo no!, porque ya hay una liana de la cual colgarse y columpiarse para un lado y para el otro, ahora sí les apareció de repente el valor, como que les brotó de pronto como espinilla de patojo puberto –de un día para otro- ahora sí –y como siempre- resultan sus títulos camuflajeando -porque ¡habráse visto que un y una trepadora escriba sin su carta de presentación que es su título universitario, nomás pa´que sepás vos que no es cualquier limpiadora de casas y cualquier albañil quien firma quien nota-.
Ahora sí pavoneándose, porque hasta con eso cuiadito y les decís chompipeándose porque los ofendés aquí es de clases el asunto, de títulos y maestrías… aunque al igual que vos tengan la solitaria amarrada al intestino y de cuando en cuando apremie con un purgante quita penas.
Ahora toca pues, aparte de todo lo acontecido y embriagablemente soportable , ahora toca pues aguantarnos el circo y el desfile de los mequetrefes y las mustias que han encontrado en Tito liana bejucón su minuto de fama, dejémoslos que lo disfruten. Y ojalá así se alzaran en señalamientos y exigencias, así en valor y conciencia por quienes no tienen voz, por quienes siguen siendo en sus laderas las y los invisibles… Ojalá… pero malaya… tristín. La cáscara de huevo no cambia de color salvo para el carnaval…
Por mi parte y como siempre sin doble cara alguna mi agradecimiento a quienes han luchado con todo y contra todo por lograr que la justicia alcance a los culpables. A ustedes mi reverencia por no bajar la guardia y enseñar a esta embrutecida y enajenada generación del olvido obstinado que, la memoria histórica está bañada de sangre y sigue latente sin proyección alguna, sino real como las y los testigos que nos han dado una enorme lección de la cual ojalá aprendamos.
A ustedes las y los de siempre, gracias por no ser llamarada de tusa y educar con el ejemplo.
Ilka.
Abril 05 de 2013.
Tabucolandia.

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