Oferta del día de La Raza.

De: La Gaceta Independiente.

Eso es lo que quise traducir cuando leí  Special of Columbus Day  en un rótulo de un escaparate en un centro comercial. Viviendo en el país que ostenta la máxima expresión del capitalismo y del consumismo desmedido -¿habrá consumismo con medida? Me pregunto- es prácticamente imposible, impensable, que pase un día de feriado, sin que utilicen este para promocionar ofertas al por mayor por supuesto y  El día de la Raza no es la excepción.

Mes de la Hispanidad también le llaman; acaparan del 15 de septiembre hasta el 15 de octubre. Supuestamente se celebra el orgullo a la herencia latinoamericana. Y las televisoras de habla hispana promueven conciertos y actividades  no culturales por supuesto, aquí el tiro es otro; el negocio. –Como en todos lados-. Algunas televisoras y estaciones radiales de habla inglesa, comentan ligeramente el evento que se realiza anualmente en La Casa Blanca: ese en donde llegan artistas y celebridades de habla hispana, a estrujarle la mano al presidente y a cantarle y a bailarle al fulano, denigrando aún más su calidad de “emigrantes”.

Un mes de ofertas hasta en las licorerías y ventas de lencerías. Celebrás vos tu herencia latinoamericana soloqueándote tres tacos y media docena de cervezas, cantando a todo pulmón la canción que en ese momento toquen en la estación radial que ameniza la cantina o el restaurante. Te quieren hacer el mentado lavado de coco, -de shola, maceta y cerebro- inyectándote y empujándote hacia la adicción  por el consumismo entrándote por el lado del orgullo  de tu identidad. Pero la mayoría de personas latinoamericanas “emigradas” carecen de esa raíz, y si la tenían, la traían a mecapal, cuando llegaron a estas tierras, se les extravió en el cruce de la frontera, o en el aeropuerto.

Es el mes en que Latinoamérica suena un poco más en boca de anglosajones agringados, por la cantidad y variedad de actividades que se programan, contando con el día de La Raza. Esa como una visión general.
Mientras que bajo de agua, “la migra” hace de las suyas, en paradas de autobús, estaciones de tren centros comerciales, calles y avenidas. Mientras que el presidente de turno realiza la cena de gala y velada oficial de La Hispanidad, con luces y alfombras, cámaras y micrófonos de televisión. En las mismas cientos de agentes de  migración, están trabajando: lanzando atarrayadas, dardos, metiendo zancadillas, atrapando gente indocumentada por costaladas: por tener a cuestas un solo pecado, no tener la famosa  y a veces fantasmal: green card.
Columbus Day, es día feriado en las escuelas. Por ahí se comenta que se celebra el día en que Cristóbal Colon descubrió América –Abya Yala-. Hoy escuché la propaganda que se le  hacía a un evento que se realizaría en el sur de la ciudad, por allá en donde se conglomera con regularidad la comunidad mexicana y chicana. En aquel sector de la poblada Chicago, el significado del Día de La Raza es otro. Otras actividades: artes, cultura, oratoria, poesía, pintura, teatro… libretos y escenografías hablan por sí solas, toman vida, el ambiente se impregna de dialectos e idiomas que vienen del sur, atraviesan fronteras y se establecen en pleno otoño, dando a la festividad un toque distinto: fungen como abono a la raíz.

Por allá  alguien con suficiente inspiración habla de conquista, de colonización, del cristianismo de la mescolanza de razas, de etnias y de tradiciones. Por ahí alguien más habla de Adelantados, saqueadores, violadores y déspotas que tomaron por asalto a un continente virgen. Lo perforaron y a base de torturas hicieron a sus residentes: aprender un idioma distinto, alabar a diferente dios, vestirse diferente y  las mujeres parieron; víctimas de violaciones masivas.

Más de alguna entusiasmada dama, toma la palabra y anuncia una pequeña y ligera dramatización de aquella salvaje conquista. En una esquina alguna poetiza de pelo cano, declama un hilar de versos todos desmenuzan el día en que Cristóbal Colón descubrió América.

Murales de colores vivos te dibujan  a hombres encaramados en barcos, tocando tierra “India y virgen”.
Algún agraciado abuelo, entre la nubosidad de su longeva edad encuentra claritos y recuerda que en la escuela primaria en su país natal, las maestras hablaban de unos tales: Cristóbal Colon, Núñez de Balboa, Francisco Hernández de Córdoba, Juan Grijalva,  y un tal Américo Vespucio todos tuvieron que ver con el feroz descubrimiento de un continente inconexo con la Vieja Europa.

Algún sobado con perfil de guerrillero  y seducción de animal nocturno,  con voz de  vendedor ambulante, camina por el sector, contándote
en forma de cuento, la espeluznante historia de la “inmensa civilización india siendo conquistada”. Del descubrimiento te enterás de nada,  lo que suscitó después,  es el melodrama del que todavía estamos viviendo las consecuencias.

Me pregunto: ¿nos traería algo bueno aquel descubrimiento? Por supuesto que sí, pero también me pregunto, de no haberse suscitado, ¿en qué idioma escribiría este artículo? O más bien, este artículo no existiría.

Pero como sí existe y en estas tierras se llama Columbus Day: entre herencia, raíz,  revoltura de multiculturas, la identidad abandonada y olvidada, y el amarillento recuerdo de mis clases de Estudios Sociales en primaria, le pongo punto y final a este artículo en castellano, recordando el nombre original de nuestro continente: Abya Yala.
Ilka Ibonette Oliva Corado.
11 de octubre de 2011.
Estados Unidos.

Un comentario

  1. Y creo que en algún punto es un poco irónica la traducción ya que el día de la raza porque podría ser si la raza humana es una sola, podría ser día de Cristóbal colon como en ingles o quizás podría ser el dia del descubrimiento de América de cómo encontraron nuestro continente y lo apropiaron y lo siguen haciendo poniendo sus cadenas multinacionales y nosotros dependiendo de cupones de descuentos para poder comer mientras ellos están llevándose todo el dinero.
    Saludos

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