…El País de la Inmoralidad.

Érase  una vez un lugar llamado: El País de la Inmoralidad.

En donde el invierno es inmoral, el verano es inmoral, las leyes son inmorales, el gobierno es inmoral, los ríos son inmorales, las milpas, las tejas, los sueños son inmorales y quienes viven allí y han nacido allí; también somos inmorales.

Un país bañado de inmoralidad, de fronteras inmorales, calles y puentes también inmorales. Un país en donde la justicia también es inmoral, la impunidad es inmoral y la opresión inmoral también.

Un país en donde la gente se da tres golpes de pecho, pretendiendo que con esto, podrá lavar la culpa de: su desinterés, en algunas y en otras; de su avorazado diente de azadón.
Sí bien es cierto, Guatemala es un país de azadones y de revueltas. Tal es el caso, del vil ejemplo del día de ayer. Una movilización monumental (ya parecía marcha de cada mayo que realiza la gente indocumentada en Estados Unidos) de gente que parecía ganado, -rumbo al matadero- dirigida, empujada, hacia las afueras de la Corte Suprema de Justicia. En apoyo de una  sola persona: Sandra Torres.

¡Es un descaro total! ¡Una inmoralidad como tal! Utilizar el dinero del impuesto del pueblo, en beneficio propio. Sandra Torres, es una más de la hienas que pelean la oportunidad, de correr  como presidenciable en busca del mayor hueso en el gobierno. Sin ningún tipo de escrúpulo, utiliza el dinero del mismo pueblo que pretende reconquistar en estas elecciones.

Es un descaro, desfachatez e inconsciencia, utilizar esos fondos gubernamentales, para alimentar y salariar, la caminata de gente ignorante que; motivada por la bolsa con víveres que ofreció, y el almuerzo solidario, se plantaron amurallando los alrededores de dicho edificio: en un total apoyo, a la hiena que si de ser inscrita, muy probablemente sea la próxima presidenta del país. Esa aglomeración de gente que ignora los verdaderos motivos, las aguas turbias que se mueven bajo de aquella causa que les han hecho creer: es justa.
Es una inconsciencia, movilizar masas, y  sufragar gastos, para este tipo de “causas” cuando en El Corredor Seco (Jalapa) en estos momentos la desnutrición severa convertida en hambruna, está tomando las vidas de niñas y niños. Y no solamente en Jalapa, la situación es general en toda Guatemala, en los sectores donde vive la podredumbre  olvidada del  país.

Es una inmoralidad, como Ser Humano: no atender la urgencia del mismo pueblo que dice amar  la probablemente presidenciable Sandra Torres. ¿Qué tipo de presidenta pretende ser usted? Si utiliza la misma carencia e ignorancia de parte del más golpeado sector de la población, como relleno de una causa que ya sabemos; beneficia solamente a quienes son parte de su cúpula de ladrones con y sin título.

El Caso de Sandra Torres, es uno más de los ejemplos de presidenciables que entre; corruptos, ignorantes, genocidas, avispados, fanfarrones, tiranos, chinches, y buitres, están dispuestas/tos a hacer lo que sea, con tal de lograr la presidencia. (Debería de haber un cambio en el salario del o la futura presidente/ta y este sería que obtuviera el mismo de un/una maestro/a de escuela de área rural).

Es más se debería de rebajar –como en el mercado- el salario de magistradas/dos, cónsules (es que no te imaginás la cantidad de dinero que gana la gente del Ministerio de Relaciones Exteriores, sólo por estar sobándose la barriga en el extranjero, porque ni bien que atienden, pero ese es tema para otro blog) alcaldes, ministros, subministros, y todos esos huesos de Estado. El mismo salario de quien se encarga de proveer del pan del saber a la contada niñez que asiste a obtener la educación formal. ¡así demostrarían que están allí por el bien de la Patria y no por el salario y la posible oportunidad de hacer sus mordidas!

Sería grandioso que el pueblo se levantara de una vez por todas y declarara un voto nulo en son de protesta, hasta que se respete su voz. Para demostrar que no es juguete de cualquier macaco y hiena. La calidad de presidenciables en esta presente contienda electoral, está de investigar con lupa y luces infrarrojas.

Un Sinibaldi que se anda peleando -¡a mordiscos!- el hueso para alcalde capitalino, no es nada tonto, ataca al
hombre guatemalteco, directo y a la yugular, sabe que la gran mayoría de este género (con título o no, rico, pobre, negro y blanco); piensa con el pito y no con el cerebro, es por eso que contrata, chicas bailarinas de samba, para que caigan como aguacero de mayo, en centros nocturnos, y calles en donde exista aglomeración de machos piteros.  Una muy buena estrategia que funciona perfecto en Guatemala, un país subdesarrollado.

Tenemos el caso de un enajenado, que  muy probablemente si gana el hueso, haga estatuas de su persona hasta en los servicios sanitarios de La Terminal.

Una mojigata que vive en calle de árboles, poblada de árboles, que come árboles y que conversa con los árboles.

Una doctora Rigoberta Menchú, que carece totalmente de colmillo político, la más real exponente del pueblo que sucumbe en los sótanos de las clases sociales, pero que; por su condición Maya, es desde ya, totalmente excluida de la contienda electoral. (Será tomada en cuenta hasta que nos aceptemos un país multiétnico, multicultural y plurilingüe).

Una ex primera dama, que utiliza el recurso económico que pertenece al pueblo, para sufragar gastos personales.

Por otro lado, un hereje que se dice ser docente, que utiliza los colores de la bandera de Alemania, para promover su partido político, y que con un grupo de tacuacines que manejan un popular –Entre las Camisas Blancas- y exclusivo  Movimiento Ilustrado, (manipulador como los medios de comunicación y que responden y obedecen a la extrema derecha) pretenden que con títulos profesionales, avalados por universidades; será más fácil el desfalco.

Un pastor, que de repente sintió el llamado de su Dios para lanzarse de panzazo, hacia la marmaja, un pastor que de cuando en cuando levita, inmerso en el mundo de las letras bíblicas, pero que con todo y todo, no fue capaz de escapar  de la tentación, de ir en busca de la presidenciable marmaja electoral.

Y qué decir del genocida, un claro ejemplo de que la justicia en Guate, es un  puro mito salido de las historias –del libro que usté no conoce- de La Calle en Donde Tú Vives.  Un genocida que a todas luces ha dejado claro, el futuro que le espera a Guatemala si quedara de presidente. Ahora me pregunto: ¿En dónde están los moralistas que critican a Sandra Torres por su divorcio? ¿Por qué no se arman una manifestación masiva y también proclaman el juicio urgente contra el genocida? ¿No que mucho su amor a Guate? ¿O al hueso?  Ley es ley, si se pelea tanto por la inscripción de una mujer que se divorció con la única finalidad de correr por la presidencia, ¿qué decimos de un genocida que libre camina por las calles y muy probablemente será el próximo presidente? Esa es una causa justa; luchar contra la impunidad, sin importar: ideologías políticas, religiones, razas. Es luchar contra el olvido y la opresión, en memoria de las miles de personas asesinadas, torturadas y desaparecidas, en aquel estúpido conflicto armado interno: es una lucha por Guatemala.

La justicia no es de colores, al igual que la impunidad; una es blanca y la otra es negra, las tonalidades grises no existen.

Como ya vemos, vivimos en un lugar llamado: El País de la Inmoralidad.

Nota: mi ideología es de izquierda. Pero soy autónoma (como la universidad de mis amores) así es que agradecería, que dejen de “invitarme y tratar de cantinearme” para que escriba a favor de ciertos partidos políticos: no me vendo ni por una red de tuzas.
Ilka Ibonette Oliva Corado.
Julio 30 de 2011.
Estados Unidos.
En las vísperas del mes del jocote de corona.