La Violencia en (mí) Ciudad Peronia.

Alguien me compartió del programa que sería presentado este jueves último en Canal 3  (¡EL Súper Canal! Si pues…)  no sé si será sección o así se llama el programa:  Entrémosle a Guate. Por medio de Internet pude volver a ver a mi Ciudad Peronia y dejáme decirte no ha cambiado ni una hoja desde que yo me vine (a comer mierda) a Estados Unidos.

Mi primera reacción fue de enojo, porque habrán cuatro cosas que yo defenderé hasta que  me muera y son: Comapa, Ciudad Peronia, La Tricentaria USAC y -en el exilio- a Mi Guatemala, no importa bajo qué circunstancias, digan, pelen, y repelen las situaciones que allí se viven,  yo las defenderé llueve truene o relampaguee. Porque los vende patrias no somos todos, y por unos cuántos traidores no se vale que paguen  justos por pecadores.

Hoy en día en Ciudad Peronia viven 70,000  personas, (es lo que allí dicen, pero realmente viven más) cuando nosotros llegamos a vivir allí solamente habían dos casas,   con nuestra familia ya se formaban las tres, así que a mí nadie me va a venir a decir de qué lado masca la   iguana, ¡porque la iguana soy yo!
Me enoja, me irrita, detesto, repudio, que a los pobres por nuestra condición nos tachen de  padecer de los más bajos instintos. Porque nosotros tenemos las habilidades pero carecemos de oportunidades. Así de simple se  aporrea el frijol: en costal.

En la hermana república de Ciudad Peronia todos somos pobres, pertenecemos a los sótanos de la más baja clase social, económicamente hablando;  allí pocos comen carne los fines de semana, pero somos trabajadores. El hecho que unos cuantos patojos pisados conformen  una que otra mara, no significa que sean cientos, como lo hacen ver quienes no viven allí y que sólo buscan figurar, como siempre, salir en la tele, ganar etiquetas y ahorrarse  pagar  el pasaje.

Se habla de una violencia que ha mantenido torturada a la comunidad  durante 20 años, y yo llevo 7 de vivir en el exilio, en Ciudad Peronia crecí, boté la ceniza y me hice adulta, conozco cada rincón como si fuera la palma de mi mano. Lo de la violencia ¡son pajas! Quieren hacer ver a como dé lugar que la colonia es nido de asaltantes, de asesinos, violadores, secuestradores, pero déjenme decirles, están  buscando en el lugar equivocado, mejor apunten con su camarita por allá de Carretera a El Salvador… para ir comenzando…

Se habla de la mara Los Caballos, Los Metales, MS y la 18. Conocí a las 4, a los  miembros originales de cada una.
Ciudad Peronia figuraba para ser una colonia residencial, así lo prometió el BANVI  -Banco de la Vivienda-  (que después se llevaría  millones peinados de la comunidad, si los ladrones siempre lo he dicho: son los ricos), en los planos mostrados  se encontraban 3 parques recreacionales, en los que habría canchas de baloncesto, piscina, campos de fútbol, columpios, sube y baja, y todo lo que te de la maceta para imaginar. El quebrón de cara, la rompida y la baboseada, nos la dieron después, cuando utilizaron esos terrenos para hacer lotes también. Los pudrió la avaricia y nos dejaron sin lugar en donde recrearnos. El campo de fútbol que está a un costado de la escuela, se salvó de puro milagro porque los vecinos hicimos huelga el día que llegaron  dos arquitectos y tres tractores, para “lotificar”; a la mierda los mandamos, ese único campo no nos lo quitarían.

Poco a poco Ciudad Peronia se  comenzó a poblar y ellos (Los del BANVI) poco a poco fueron reduciendo el tamaño de los terrenos y  los fueron subiendo de precio, como vieron la demanda de la comunidad dijeron: ¡aquí les damos de comer  su yuca con chicharrón y hacemos nuestro aguinaldo en agosto! Pero que les aproveche, que esas marmajas se las hagan un rollito… Es por esa razón que en la colonia las calles aledañas a la estación de autobuses, son con gradas, no pueden subir carros, tendrán de anchura unos tres metros si mucho,  los dejaron tipo callejón los incachables resalados, les peló la estaca pensar en  cómo subiría la gente sus muebles, cómo le harían en invierno, y habían tenido el cinismo de dejarlas sin pavimento, y también se hizo otra huelga para que por lo menos eso echaran, los postes de luz eléctrica si brillaron por su ausencia, esos los tuvimos que pagar con nuestro sudor: se hacían largas colas  en la Muni de Villa Nueva y luego en la Empresa Eléctrica, para que nos dieran la respuesta un año después de que “lo sentimos pero la luz, los postes y la conexión la tienen que pagar ustedes, hasta esa colonia no llega la luz pública”, así es que desahuciados tuvimos que ahorrar, organizar rifas y  hacer la coperacha para lograr poner  por lo menos tres postes de luz en alguna calles.

Pero la gente se hartó de su desfachatez y se ideó en lugar de comprar los terrenos a precios exorbitantes, mejor invadir, mandaron a silbar en la loma: los tractores, a los arquitectos con  planos y casco y algún viejo cabezón de esos que sólo llegan a hacer como que hacen pero su función es solamente volar lente e informar: tipo oreja.

Se comentaba que llegaba gente de  todos lados, recuerdo que había en su mayoría de occidente, allí  mirábas a las mujeres con su perrajes amarrados y con sus niños a tuto, levantando champas, covachas, galeras, bajo aquel solazo de medio día, las faldas de aquellos terrenos que colindaban con la Colonia Las Terrazas en donde vivía gente “bien”, se llenaron en  un mes, la gente dormía bajo nailon, iban a acarrear agua hasta la Bomba central que les quedaba como a tres kilómetros de distancia –y en plena subida-, hacían sus necesidades a la intemperie, encalaban los desechos para prevenir cualquier contaminación. De allí mi expresión favorita con la que saludo a mis  amigas –os: ¡echáte cal!

En aquellos meses la gente de la colonia Las Terrazas, andaba en sus carros del año. Tenían club privado en donde sobraban las canchas de tenis,  de baloncesto, piscinas,  salones para cualquier tipo de actividad,  nunca las rentaron a los marginados de la nueva Ciudad Peronia, porque temían que nuestros zapatos rotos les contaminaran sus suelos, -¡hijos perdidos de la Llorona apesta más su dinero!-. Allí está que  del mentado Club no queda más que el cascarón. Es que lo que no se comparte se extingue…  lección que tenemos que aprender los humanos: a compartir.

Poco a poco aquellos cerros, guindos, lomas, y arboledas, quedaron cubiertas de champas con nailon de todo color, los drenajes, agua potable, y demás servicios sanitarios, quedaron solamente como recuerdo en las primeras calles de la original lotificación (allí teníamos nuestra casa), que si entrás por el lado de Las Terrazas quedan al final de la colonia, pero si entrás por el lado de  la Aldea El Calvario, quedan al inicio.
 Ningún programa televisivo se ha preocupado por hablar del caso, de las carencias e insalubridad con que allí se vive, nadie ha encarado a  los ladrones del BANVI por tal osadía, es decir; se publica lo que venda, lo que cause morbo, pero nunca la verdad, nunca el por qué, nunca se averigua de la causa.  No importa cuántos Trabajadores Sociales, Psicólogas, Antropólogas y todo individuo que tenga que ver con la rama de Humanidades, lleguen a tratar de investigar, nadie que no haya crecido allí sabe a qué hora sale el sol y a qué hora deslumbra la primera estrella que acaricia el firmamento vista desde aquellos arrabales.
No importa cuántas cámaras de televisión lleven y cuánto reportero pelito canche y ojos claros llegue a tratar de hacerse el huevudo por entrar a un área “marginal”” como denominan a cuánta colonia en donde no vivan “los ricos” exista.

Has escuchado: “la zona 18 es marginal”  El Gallito es marginal, Peronia, Mezquital, Bethania,  Justo Rufino Barrios, osea, toda colonia en donde no  se eleven casas de cuatro niveles, se vean cuatro carros del año estacionados, y tenga piscina en medio de los enormes jardines será marginal. ¿Osea que  quien no viva en carretera a El Salvador y  no estudie en universidad privada es marginal?, ¡papo! ¿Aferrada la mara va?
No voy a negar que la violencia se ha incrementado, porque sería  soberbia al no aceptarlo, pero también es cierto que no todo concluye allí. Y quien no lo quiera asimilar no tiene visión. Ha perdido el norte…

No tengo absolutamente nada en contra de los evangélicos ni contra ninguna religión, soy católica más de palabra que otra cosa, no  asisto a misa, no adoro imágenes, tampoco tengo  ningún Santo al que le pida intervención para hablar con Dios. Él y yo tenemos nuestra forma muy íntima de comunicarnos y con eso me basta y me sobra.

Pero también es cierto que la iglesia católica en Ciudad Peronia es la que más labor realiza con los patojos, las escuelas y colegios también realizan actividades “interescolares”,  no se trata de ver quién está jalando más el lazo, no, pero me causa curiosidad que el Pastor de la iglesia se lleve los aplausos  porque tres pelones “jefes” de mara se hayan saludado. Conozco a todos  los patojos y sus esposas que salieron en el reportaje, los vi cagados en sus pañales cuando andaban de la mano de sus tatas,  también cuando empezaron a mudar los dientes, y  a botar la ceniza. A todos los ubico.

Vos dirás, “hoy si aquella se saltó el cerco, está abriendo su trompota y vive en otro país”, pues la mayor parte de mi familia vive en Peronia o “Las Pelonas” como le llamamos quienes somos de allí,  mis mejores amigos viven allí, nosotros nos fuimos porque a mi papá y a mi mamá no les funcionó la maceta y en su ambición vendieron la casa para enganchar un tráiler (que a los dos meses se les fundió) y nos fuimos a alquilar a otra colonia.  La casa en  Peronia la he tratado de recuperar, pero la nueva dueña –que sabe de mi interminable amor a ese nido que alberga mis nostalgias- quiere volverse rica con mi trabajo así que le subió el precio cinco veces  del cual  se la vendió mi mamá. Ya decidí que hay cosas que hay que dejar ir… y esa casa es una de ellas, me conformo con que mis nostalgias encuentren refugio entre sus cuatro paredes mientras yo buscaré el mío a donde la vida y Dios  me lleven.

Y para que veás que no todo es color de rosa te cuento, mis hermanos pequeños (ahora mayores de 20 años) nunca regresaron a la colonia ni de paseo, ¿sabés por qué? Porque dicen que es colonia de marginales, se les olvida que sus hermanas mayores   allí vendieron helados para poder buscarles el sustento. Así es que, ¿en casa de herrero?… la Ilka escribe.

Pues con el flujo de población en la colonia, el mercado se quedó pequeño y  los diez microbuses tuvieron que ahuecar el ala, porque se formó una directiva y se buscaron  burras enormes a las que llamaron La Payaya, La Colorada, La Piolín, La de Chejas, La del Sombrerudo (el dueño era de Zacapa)  La Amarilla Huevo y así, hoy en día hay más de  cien y  no se dan abasto.  Siendo Ciudad Peronia del tamaño que es, podés creer que no hay estación de Policía ni de Bomberos. Es por eso  que la gente se petatea antes de que lleguen los primeros auxilios. Hay una extensión de la mini estación de Policía, (es decir no hay nada).  Ese tipo de exigencias deberían de publicar y sacar en la tele.

Los Caballos se comenzaron a formar por allá de mil novecientos ochenta y ocho, eran unos patojos tan guapos y galanes, hermosotes como diríamos en oriente. Los conocí a todos,  ellos nos ayudaban con la hielera de helados. Porque allí donde mirás, éramos tan enclenques con mi hemana que caminábamos pandas con la hielera al hombro (yo) y en la cabeza (mi hermana),  a mi mamá le causaba vergüenza  que la gente la viera en la calle con la hielera; así que nunca salió más allá de la puerta de la casa a encaminarnos. Los patojos de la mara Los Caballos, nos encontraban en el bulevar principal y se ofrecían a ayudarnos,  (se comentaba que robaban carros en EL Centro) nos encaminaban hasta nuestro  puesto en el mercado, nunca aceptaron un helado en pago, se iban tal y como llegaban: sin nada.

En los toques, chonguengues, y fiestas de fin de semana nos los encontrábamos, igual no pasábamos del saludo, eran patojos que mientras no te metieras con ellos todo estaba bien.  Y si mucho te ganabas al provocarlos una buena trompada.
Los Metales llegaron recién, en el año noventa y cinco. La mayoría de ellos son hijos de emigrantes del occidente del país,  les decían Los Metales porque al patojo bruto que se le ideó hacer la mara, tenía platino no sé qué  en una rodilla y de allí viene el apodo (y el que diga lo contrario es porque no ha vivido en Ciudad Peronia). Entonces Los Caballos eran enormes nadie medía menos de un metro ochenta y cinco centímetros,  en cambio Los Metales si mucho llegaban al uno sesenta, a la hora de que  se somataban por alguna seña obscena que se hacían en “los toques”  Los Caballos iban a puño limpio y Los Metales tenían que ayudarse con bates y palos porque la altura no les daba para aguantar el trote.

La MS y los 18, era más la bulla, serían como unos diez patojos que intentaron formarlas, y allí está que en el gallinero el que manda es el gallo más viejo; y ni modo les tocó  ir a   buscar garrobos a otro cerro.
Los originales de la mara Los Caballos, fueron muriendo uno a uno, por allá de mil novecientos noventa y siete, a media noche llegaban carros sin  placas, los sacaban de sus casas y a los tres días unos aparecían muertos en los barrancos, otros hechos picadillo en cajas selladas en plena estación de autobuses, a todos los lloramos, porque en la colonia no eran asaltantes, a nadie le constaba que ellos robaran carros, en la colonia eran patojos tan iguales al más mocoso de la cuadra. Eran veinticinco, todos con hijos, ¿quiénes creés vos que conforman la mara Los Caballos hoy en día?
En la colonia hay más de quince colegios, guarderías, tres mercados, academias de computación, equipos de  fútbol y baloncesto, hay iglesias de todo tipo de religión, hay maestros y maestras de Educ. Física, hay profesionales egresados de la USAC,  hay actrices, panaderos, zapateros,  negociantes, madres y padres de familia. Ciudad Peronia es mucho más de lo que quieran hacerla ver, Ciudad Peronia va mucho más allá de ser una colonia marginal, quienes crecimos en esos arrabales, sabemos el valor que ese pedazo de tierra tiene en nuestras vidas.

En las colonias  con  población de bajo nivel escolar, muy probablemente se te va acercar alguna patoja o patojo a pedirte un tostón o una vara, que hasta allí llega, pero andá a una colonia de ricos, muy probablemente no te pidan nada, pero ya han apuntado el número  de placas de tu carro, para dirigir tu secuestro desde sus mansiones en las lomas  donde viven a  las afueras de la ciudad. El peligro no somos los pobres, el peligro  lo manipula la gente que tiene el poder de movilizar marmajas y  comprar almas.
Así que Los Caballos, Los Metales y el Pastor con etiqueta de buen samaritano, no  son más que un mal sabor de boca a comparación de todo lo bueno que  hay en Ciudad Peronia. Los invito a que (si quieren llevar a sus reporteros canches de ojos  claros no hay clavo, así venden más…) ahora sí, en serio se avienten un programa que  hable de la juventud que vive en Ciudad Peronia y no la reduzcan a veinte pelones, si   total somos más de setenta mil ¿verdad?

Con el amor de siempre, mi saludo sincero   a quienes han invertido en  la educación y han creído que la  niñez y juventud de Ciudad Peronia valen la pena ¡Yo también lo creo!
Ilka Ibonette Oliva Corado.
04 de septiembre de 2010.
Gringolandia.

16 comentarios

  1. Buena nota, fijo aun nos queda mucho que hacer por Peronia.

  2. Que bonito invadir verdad, pobrecitos los ladrones y que mal por los que no roban viva peronia!

  3. Eso esta muy bien, a mi me interesaria eso, mostrar los lugares y actividades bonitas que hay aqui y no solo lo malo.

  4. Hola,,, yo tambien vivo en Ciudad Peronia y conozco a muchas personas honestas, trabajadoras, que luchan dia a dia por ser mejores y que esta bella Guatemala sea mejor cada dia, tambien me he topado con personas que hablan mal de esta ciudad que tildan a todas las personas que vivimos aqui como delincuentes y no es asi, yo estoy a punto de graduarme de la Universidad y la verdad que me gustaria mucho apoyar a mi comunidad, con lo que he aprendido para realizar proyectos de inversión donde se genere empleo y fuentes de ingreso, ya que esta población tiene mucho potencial. He vivido aqui desde pequeñita hace mas de 22 años y es lamentable que las autoridades se hayan olvidado, es hora que todos los ciudadanos de PERONIA nos levantemos, luchemos y demostremos que si podemos. Gracias por publicar este blog, me gusto mucho leer cada párrafo, porque todo lo que dices es cierto. Saludos,

  5. Hola Ilka pues yo hasta hoy vi tu blog y la verdad me impresiono mucho, la forma tan ilustrativa de como contas lo que fue y es peronia, yo tuve la oportunidad de llegar a vivir ahi cuando tenia 12 años y estudie en el colegio galilea sino recuerdo mal tu tambien… comparto lo que muchos han dicho… se siente uno mas seguro en peronia que en el centro. yo creo que todo lo que de alguna manera vivimos ahi es parte de nuestro recuerdo. ahora que somos adultos podemos darle un giro a ese mal concepto que hay… yo di clases en el SOLI. como se le conoce hasta la fecha… y pude y puedo ver que el analfabetismo que hubo cuando nosotros llegamos ahora ya es parte del pasado y como tu decis unos veinte pelones no nos van a crear mala fama. me gustaria que nos unieramos los profesionales que habemos en peronia y demostremos que podemos mostrar el lado positivo y que no todo es malo. ciertamente un dia fuimos pobres y quizas vivimos en cobachas pero ahora ya no mas porque nuestros padres se fajaron y nos dieron estudio y eso nos ayudo a salir adelante a tener mejores trabajos. y se que ahora un monton de patojos se graduan de nivel medio en peronia o en el centro y eso nos hace ver que las nuevas generaciones de peronia seran mejores y mejor educadas. me gustaria crear una pagina web que mostrara el lado positivo de peronia: las actividades, los lugares, las personas, etc. si a alguien le interesa les doy mi correo, jary762002@gmail.com

  6. bueno yo que puedo decir viví mi infancia en ciudad Peronia y ahí guardo mis más lindos recuerdos de infancia, y me da tanta tristeza que digan todo eso del lugar que me vió crecer en realidad la vida da tantas vueltas y yo tengo años de no estar ahí porque por trabajo de mi padre me vine a vivir a otra zona, pero encuentro inaceptable que hablen así de mi bella Peronia, creo que hay que hacer algo por salir adelante y ayudar a Peronia a que se supere y que no digan que es marginal o una guarida de asesinos o ladrones,

  7. HOLA, hola.. Cesar Ruiz dice:
    Tuve tambien la suerte de conocer a los muchachos.. pues cuestiones de la vida me involucre en el desarrollo comunitario y hoy estoy en el COCODE luchando por el desarrollo de Ciudad Peronia, aunque este año por los politiqueros se complica. Les cuento que estamos trabajando en la creacion del municipio para definir los limites nos han pedido Q5,300 y estamos tratando de juntarlos. Esta por finalizar la construcciòn de un centro de salud nuevo, pronto tendremos un canal comunitario aunque la muni de Villa Nueva nos lo impide y principalmente SICAL, estamos gestionando una agencia de BANRURAL y se que lo logramremos y posteriormente buscaremos que se generen otras fuentes de empleo, necesitamos el apoyo de todos y todas, debemos unirnos y ponernos la camisola de Peronia y no la de los politicos para salir adelante. Saludos a los que aman a Peronia.

    Cr

  8. hola ilka yo hasta hoy lei tu articulo sobre peronia y te cuento que yo fui integrante de la mara los metales y tambien fui amigo de los caballos pero despues tambien enemigo, te aclaro el nombre de metales se dio porque en nuestro sector las calles llevaban nombres de metales cono calle oro calle bronce etc, y los caballos porque cuando eramos jovenes, el mas grande de edad de ellos y era el lider de deciamos caballo, pero no por ser grande como tu dices sino que por ser loco o alebrestado, a el lo mataron como en el año 96, nadie supo quienes fueron ni porque, en esa epoca aun heramos amigos y no habian muertos en la colonia

  9. Todas las colonias que inciaron como asentamientos mantienen ese vínculo histórico que las hace tan peculiares.

    Yo leí tu artículo y me venían a la mente imágenes de la Colinia Carolingia, mi amada Carolingia. Yo vivo acá desde que nací y también la conozco como la palma de mi mano, sus personajes, sus chismes, sus relaciones humanas…

    En fin, felicitaciones por el artículo, creo que a muchos nos arrancó un par de lágrimas, sobre todo a quienes hemos nacido, crecido y vivido en nuestras colonias.

    Saludos.
    violetacetino@gmail.com

  10. yo sigo en ciudad peronia vos..y siempre que a mi me dicen si ciudad peronia es peligrosa yo les digo, bueno pues si usted lo dice asi que no se meta conmigo que le hecho a mi mara jejeje..lo he tomado de chiste xq x mas que diga no los voy a hacer cambiar el concepto que tienen de ella, me fascina mi peronia..el papa de mi hijo un dia me dijo, xq no queres salir de este oyo?? y le dije porque me encanta este oyo jejej tengo 22 años de vivir aqui y jamas jamas nadie nos ha asaltado, ni manosiado y eso que soy de buen ver jajaja..pero aca se respeta..yo mi black berry no lo saco en ningun otro lugar mas sino en mi peronia, en el bus de peronia, yo se que voy segura xq estoy entre mi gente..

  11. No hay manera de contradecir lo que expones. Sabemos que la violencia (si no existe se genera) en toda sociedad capitalista, es una herramienta en manos de las clases que detentan el poder y que siempre se esgrime en contra de los intereses de las mayorias, que son siempre las clases marginales. Es la violencia como mecanismo de control poblacional y sobre todo con caracter economico, la que defienden y promueben las elites que controlan el poder.

    Con voluntad y honestidad la violencia es un fenomeno que se puede controlar. Caso especifico Cuba donde la misma es casi inexistente o existe en su mas minima expresion.

    En una reciente encuesta publicada por la revista Newsweek; Guatemala ocupa la posicion No.84 entre los mejores 100 paises del mundo, superada por el resto de paises C.A.

  12. hola
    Ilka, me da gusto oir otra ves el nombre de cuidad peronia, en este ano fui de vacas a Guate y me moria por volver a caminar en los suelos de ciudad peronia pero en invierno de este ano era bueno hasta que sigue sigue lloviendo tanto que ya se esta haciendo trajica la situacion entre derrunbes, caidas de puentes pero ojala que ya no llueva mas al menos lo que queda de invierno verdad bueno anhelaba regresar por muchas cosas ver mi colegio Ave Maria ver las esquinas de los recuerdos pero bueno yo digo que si uno anda con cuidado y tranquilo no pasa nada puedo estar equivocada. cuidate mucho vos

  13. Red de Bibliotecas Comunitarias

    Hola,
    Ilka Ibonette Oliva Corado

    Yo soy uno de esos canchitos de ojos verdes, pero ni modo que le voy a hacer.

    Le comento que tuve la oportunidad de conocer un poco de Ciudad Peronia, a traves de la lucha por que se cerraran unas areneras.

    Si me permite con todo respeto le presento el proyecto «Red de Bibliotecas Comunitarias»-Guatemala, el cual puede encontrarlo en la pagina faceboock.

    Así mismo le enviare más información por correo electronico.

    Con mucho gusto podemos contribuir a que se implemente en Ciudad Peronia. O por lo menos que sirva de idea, para que lo implementen, sin vincularse a nosotros.

    Al Padre Elías ya intente presentarselo, pero no se ha podido, él tendra sus razones, las cuales respeto.

    Saludos.
    Luis Roberto Orellana López
    Red de Bibliotecas Comunitarias-Guatemala

    redcomunitariabibliotecas@gmail.com

  14. No tuve la oportunidad de ver el reportaje porque este canchito se la lleva de machito y obviamente sus reportajes seran sesgados y llenos de mentiras… he tomado tu nota para publicarla en mi facebook espero no te moleste…

  15. Violencia siempre ha exixtido solo que ahora con confianza de la autoridad….
    ya no hay temor a nadie….
    este tipo de reportajes y otros solo hacen quedar mal porque no hay una respuesta o un proyecto para ayudar… entonces cual sera el objetivo de su realizaciòn…
    si en los colegios fifis hay minis maritas que t podes esperar supuestamente en otros de bajo nivel aunque estos fifis son mas a nivel emocional bajos porque los papàs como tienen que trabajar estan en el abandono. lo que queda es dar salud mental a los que tenemos a nuestro alrededor.

  16. ayer tuve la oportunidad de ver el reportaje de entremosle a guate…

    La verdad me entro algo de duda… Yo vivi mis años de infancia en Ciudad Quetzal, alla por san juan sacatepequez y aunq reportaban asesinatos constantemente (cuando aún miraba la tele..) sabia q no era cierto del todo. Al igual que en tu caso, tambien me crié alla cuando solo habia unos cuantos pelones provenientes de todo los rincones del interior del pais con sus cuartitos de 6×6 hechos por el bambi Tambien me toco acarrear agua y ayudarle a mi mamá a jalar la carreta cuando nos ibamos a vender aguas al campo de futbol…

    Tu relato más que que agradarme me hizo sentir IDENTIFICADO.

    Gracias por escribirlo…..

    Saludos desde xela….

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