¡La Autonomía no se vende, la Autonomía se defiende!





Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar… La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos. -Benito Juárez.
Hacía siete años y más de cinco mil kilómetros de distancia, que no veía una imagen de mi  Escuela de Ciencias Psicológicas,  por supuesto del CUM, hoy por la mañana el primer video que observo es el  captado por las cámaras del mentado Noti7, en  el que se dice que docentes agreden a un alumno, y lo dejan allí  tirado sobre el pavimento escurriendo  sangre. Realmente en el video no se logra apreciar quién fue el que repartió garrotazo limpio contra el pobre patojo. Me niego a pensar que sea un catedrático.


Mis recuerdos volaron, no cabe duda el tiempo pasa a trote que si no agarramos el ritmo nos quedamos “caminando”. Yo fui de la primera camada que mandaron a estudiar al CUM, recuerdo que hicimos el curso Preuniversitario aún en las instalaciones de la zona 12, allí veía a la mara jugar veintiunos  en la cancha de baloncesto, de repente nos avisan en los primeros días de enero que nos mandarán a comer poporopos a la Zona 11, a un lugar llamado CUM, nos sentimos desterradas, era como que la USAC quería desligarse de nosotras,  con ese traslado nos perderíamos de las actividades   del estudiantado en el Campus Central.

El primer día de clases del curso Preuniversitario, solapados por  los vientos de noviembre, nos llevaron en fila india a hacer un recorrido por las instalaciones de  La Tricentenaria Universidad (¡de mis amores!) de  San Carlos de Guatemala,  ese primer encuentro con los murales, con la imagen de los mártires,  esa presentación con el Alma Mater, olvidáte yo no me la creía, por fin estaba en la USAC (y no vendiendo helados) estaba como estudiante, la euforia de la edad no cabía en mi pecho, es que yo quería pasar allí noche y día, caminar por los corredores, devorarme la biblioteca, saltar en sus campos, correr en la pista del Estadio Revolución,  eran tantas cosas las que yo quería hacer, que el cuentazo vino cuando nos dijeron que  “el otro año inician en el CUM”, por más que alegamos nos mandaron por un tubo. Allá parecíamos pepes, tan lejos de la casa de estudios.
Volvió  en enero el reencuentro en la Zona 11, aquel edificio olía a nuevo, no habían chivos pegados en las  paredes de los salones,  los pupitres  no eran pupitres, (dirás vos, ¿y entonces qué eran?) eran mesa y silla, con espacio para guardar tus cuadernos, los  baños  no estaban manchados con marcador, tampoco había palabras obscenas escritas en las paredes de los corredores, el edificio era virgen y estaba allí para nosotros.

En esos días lo más peligroso que se veía eran las zancadillas en las chamuscas en la cancha de baloncesto,  con el tiempo llegaron los de medicina y  la pelea por los estacionamientos inició,   las peleas por el espacio en la cafetería, por las fotocopiadoras, por la cancha para jugar veintiunos  o zacarrin.  ¡Cuántos recuerdos del CUM hay en mi memoria!

En aquellos tiempos yo estaba completamente asoleada, ajena a la idea de que maestros podían vender su dignidad e ideología, estaba completamente carente de  la noticia de que alumnos pagaran por obtener las respuestas a los exámenes una semana antes de que estos se llevaran a cabo. La única duda que tuve en aquel tiempo fue: de una patoja que  iba tan mal en cinco materias y de repente se hizo tráida de una maestro auxiliar justo  por allá de agosto,  y a final de año fue la de notas sobresalientes del salón. Pagaría con cuerpomatic eso sí sólo ella lo sabe.

También habían rumores de un profesor bien yuca que impartía biología, al que pocos le ganaban el curso: se comentaba que sólo hacía falta hacer como los perros con él para que  ganaras el curso, que no había otra postura que él exigiera sino la de los perritos y con eso estabas  hecha,  podías  ganar sin excusas la materia, menos mal yo me salvé porque estudié en la vespertina y él era de la nocturna, ya me imaginaba yo de perrito pagando la culpa por mis mal rendimiento escolar.  También le daba parejo, hombres y mujeres es por eso de lo  perrito.

Pero siempre me encantaron las y los catedráticas –os  yucas, son quienes te exigen más, son quienes ponen a prueba tu coeficiente intelectual, son quienes miden el pulso a tu capacidad, a tu  esfuerzo, son los únicos que  te ponen de frente contra  la adversidad y te enseñan que corriendo el kilómetro extra llegarás a la meta  en tu tiempo pero llegarás.

De aquella camada con la que estudié el curso Preuniversitario la única que no se ha graduado soy yo, pero será en mi tiempo, aún estoy corriendo el kilómetro extra.

Pe
ro no escribo para hablar de nostalgias, estoy escribiendo porque llevo veinte días de estar leyendo comunicados, artículos publicados en los distintos medios escritos, viendo videos en los canales televisivos: la situación en la USAC me duele en el alma. Vos dirás, ¡y a esta qué le pica si está en el extranjero, que deje de sudar calenturas ajenas! Soy y seré San Carlista hasta que el último soplo de aire llene mis pulmones.

¿A quién se le ocurrió la brillante idea de desaparecer la autonomía a la U? ¿En qué cabeza cabe que ahora los patos le tiren a las escopetas? ¿Desde cuándo una iniciativa de ley de esas? ¿Por qué no se inventan una que  cape  al hijo de puta asesino de cientos de guatemaltecos y culpable del dolor de los que aún sobreviven a aquellos años de guerra interna? ¿Una que les verifique las cuentas bancarias a cuanto Rector y Decano  vende ideales  de la USAC?

Me enteré que murió una compañera de medicina,  en el mismo bochinche que se tienen en el CUM, catedráticos y alumnos. Se supone que los catedráticos están para educar, para enseñar, y  ahora, ¿qué hacen ellos repartiendo a diestra y siniestra? Golpeando a alumnos que están defendiendo claramente y bajo toda ley sus derechos.

Con ese clavo se ha destapado una olla que estaba hasta con copete de ladillas, porque se descubrió (con patadas de ahogados) que las mismas organizaciones estudiantiles se encargan de traficar con droga en la U, que ellos mismos consiguen los exámenes con los docentes y los venden yendo micha y micha.
Llevo leyendo artículos de periódicos amarillistas en los que por supuesto quienes los redactan son profesionales egresados de alguna universidad privada, pero ¿qué van a saber ellos de lo que es  estudiar en la Gloriosa USAC?, allí se llenan la trompota escribiendo  “sin derecho” lo que sucede en la U.
Nadie que no  haya  estudiado en el Alma Mater tiene derecho de hablar de los problemas que allí se agencian,  por lo general los comunicados de estudiantes los he leído vía “bajo de agua” de esos que se envían   por medio de las redes sociales, pero nunca he leído uno de esos en ninguno de los tres periódicos más “prestigiosos” del país. ¿Por qué será?

¿Por qué se les niega el apoyo a los estudiantes?  ¿Por qué se les quiere vedar el derecho de expresión? Se ha  tenido que tomar la decisión de tomar las medidas de hecho porque no les dieron escapatoria,  es la única manera de defender lo que es suyo, ya que con manifestaciones lo único que se consigue es que se les hinchen las patas   y  que les arda el galillo al andar gritando, exigiendo sus derechos, mientras que los  que tienen el sartén por el mango, bien gracias jampones en sus sillas, recibiendo  las marmajas de las mafias.

¿Desde cuándo los puestos de Rectores y Decanos se negocian? ¿Desde cuándo se compran y se venden dignidades?, ¿ideologías? ¿Desde cuándo se pone en tela de juicio la Autonomía de la única universidad que es del y para el pueblo?
Por otro lado, recuerdo que hace algunos días  hablaba con estudiantes de  3 diferentes carreras, les decía: “¿y entonces no hay clases muchá?” contestaban: “¡no vos, ya 20 días en las mismas, pero está bien así nos salvamos de los exámenes!” Recuerdo que conversé con ellos  por el lapso media hora, ellos estaban felices porque se la estaban pelando, podían darse la grande de quedarse en la casa viendo las telenovelas, podían ir a echarse las frías con los amigos entre semana. Y surgió la duda, ¿por qué las –os patojas –os son tan apáticas –os hoy en día?  

Las generaciones anteriores dirán “en mis tiempos de estudiante…” y sí tienen razón. Yo recuerdo que hace algunos quince años, la ideología de quien estudiaba en el Aqueche, Central, Comercio, Belén, era de respetar y  de  fijo ya se sabía que  universitaria –o San Carlista de hueso colorado.

Me pregunto: ¿cómo habrán sido los tiempos en que Oliverio Castañeda de León estudió y conformó la organización estudiantil más respetada de aquellos tiempos? He leído al respecto pero no es lo mismo, mi imaginación no da para tanto. En el tiempo de las persecuciones, en que desaparecieron a estudiantes y catedráticas –os. En esos tiempos todos se cuidaban las espaldas y existía el  único objetivo: conservar a toda costa la ideología de un San Carlista.

¿Qué está pasando hoy en día que hasta los maestros andan agrediendo a alumnos? ¿De qué me estoy perdiendo en el extranjero que por más que quiera entender no me da la shola?

¿Qué pasará que las organizaciones de estudiantes se están peleando entre ellas? ¿Cuál será la finalidad entonces si no es la de mantener la Autonomía? ¿Cuál será el río de aguas negras que corre bajo del suelo en donde están parados ahora mismo los estudiantes que tomaron la USAC?

¿Quiénes estarán metiendo la mano de mono en todo esto?  Realmente me sorprende que sean pocos los estudiantes que sigan peleando por el justo derecho de mantener la Autonomía. ¿Y la mayoría? ¡Rascándose la de pupo mareño bien gracias! ¿En dónde está el otro 95% de la población estudiantil? Siempre sucede; que son pocos los que dan la cara, son contados lo que exponen el pellejo, la mayoría está empachada de apatía, de pelaverguismo. ¿En dónde está la ideología de una-un San Carlista?

Me llama poderosamente la atención que para la bulla de la Huelga allí si andaba aquel pisadal en plena peluchería de clases, celebrando el amor a la Trincentenaria, allí las-os
mirabas chupa que chupa, con las capuchas distintivas de cada facultad, allí viste los cientos desfilar en la Huelga. ¿Y ahora? ¿En dónde están? ¿Dónde está su amor a la Alma Mater? No sean  Judas  muchá que suficientes tenemos en  las universidades privadas, en el Congreso y en el  gobierno.  ¿Esa clase de profesionales egresarán de la USAC? …Uta ma… estamos pisados por donde lo veás.

¡Los has visto cuando andan puestas las playeras del Che! Pero preguntáles si saben quién es el de la foto, no tienen ni pura estaca de idea. Preguntáles quién es Oliverio, quién es Otto René Castillo, preguntáles qué significa para ellos ser un “honorable” estudiante de la USAC,  no saben qué contestarte.  No saben la letra de la Chalana, pero sí te  cantan a todo pulmón las de Lady Gaga. Sí, y desgraciadamente es la mayoría,  son del tipo de estudiante que sólo va a llenar espacios que deberían ser para otros, sino mirá, ¿en dónde están en estos momentos?: ausentes.

A este tipo de estudiante que no sabe, ni se interesa por el pasado de la USAC, ¿cómo le podremos exigir que se identifique con la causa? No, no tienen idea que muchos dieron su vida a cambio. No, no tienen idea que hay que pagar derecho de piso, y que la prueba tiene veinte días de estarse realizando.
“Es que allí está peligroso vos le quiebran a uno el culo en esos bochinches” me  contestaron cuando les  pregunté de su ausencia en la toma de la U. Yo no digo que se vayan a plantar todo el santo día en el portón de su facultad. Todos podemos ayudar de diferente manera, aportando con lo que podemos, con lo que tenemos a la mano, según nuestros recursos, de eso se trata de trabajar por un único fin, de hermanar. Si  no podés ir a plantarte como guardaespaldas a la U, porque el trabajo te lo impide pues andá en el que sea tu horario de clases, compráte  un racimo de guineos (que es fuente de potasio y nutre más que un pan con queso)  y lleváles  de comer a quienes tienen días de estar allí acampando, peleando  por los derechos, tus derechos como estudiante, compráte dos  galones de agua y  vasos desechables y lleváles de beber. Decíles que están apoyando  la causa a tu manera. Que agradecés el esfuerzo.

No  te hagás la bestia respecto a ese problema,  no colaborés con la “abstinencia” a que quienes quieren robar la Autonomía se salgan con la suya, no les des en las manos tu voto, las herramientas para que después estas mismas te terminen clavando  y por consiguiente  las generaciones futuras.

Defendé con tus recursos a que la Autonomía no se venda, no se trance, no se regala al mejor postor, es tu derecho y “obligación” pelear porque se respecte tu  voluntad como estudiante, es tu “obligación” entregar a las generaciones venideras una Tricentenaria Universidad (¡de mis amores!)  De San Carlos de Guatemala, igual o mejor a la que  a vos te entregó la generación anterior.

Y cómo aquí no se trata de “ver quién da más sino de quién ayuda con lo que puede” también: desde el exilio,  a cinco mil kilómetros de distancia y 7 años de separación de mi CUM   me opongo porque; ¡la Autonomía de la USAC no se vende, se defiende!

Ilka Ibonette Oliva Corado.
31 de agosto de 2010.
Estados Unidos.

4 comentarios

  1. Por supuesto que la autonomia de la USAC no se vende ! ! ! . . . pero es sobvio que los vende patria se han infiltrado y no se conforman con verder la patria si no que la historia y la cultura de nuestra Alma Mater. Que pena que los lideres y docentes autenticos sean de otra gloriosa epoca en la que expusieron su proaia vida. Y la AEU donde esta?? y todos los egresados donde quedan?? o es que solo queda el reucerdo de las fosas comunes clandestinas donde estan los miles en anonimato que ofrendaron mas que su vida por un ideal. Soy San Carlista y estuve en las gloriosas jornadas de octubre en la que cayo nuestro Oliverio CAstaneda de Leon, Anibal Caballeros, Manues Colom Argueta y miles mas. Los verdaderon San CArlistas no se venden y la historia, la cultura y la dignidad no tienen precio.
    Lina

  2. Nunca, por diversas razones, tuve la opurtunidad de ser parte en las aulas, de la maxima casa de estudios de Guatemala.Eso de ninguna manera significa que no haya compartido los ideales y/o participado de una u otra forma en las luchas revolucionarias de los 70s y 80s en las cuales la AEU era el buque insignia. Ahora es otra historia, el neo- liberalismo se ha apoderado de la U, lo que antes eran negocios incipientes (corrupcion)se han convertido en una ploaga de enormes proporciones que ha infestado todos los rincones de la Universidad. El apatismo del estudiantado, que es unreflejo del que padece la poblacion en general, es el resultado de la violencia represiva a la que fue sometida el pueblo durante los anos de la guerra civil.Es el temor disfrazado de apatia, la psychosis del temor, que mantiene a el estudiantado y a la poblacion en general, en este estado de total indiferencia.

    La lucha de la EPA es una buena opurtunidad para comenzar a sanear no solo a la USAC sino a toda Guatemala.

    Adelante muchahcos: Id y Ensenad a Todos.

  3. Definitivamente son otros tiempos…
    antes cuando subia la camioneta m recuerdo todos a las barricadas y decian «10 si 15 no» pero ahora ni porque sube la luz o el agua hacen algun movimiento…
    lo malo es que cada quien defiende su punto de vista y como los jovenes actuales no tienen metas siguen estudiando porque ni modo a al mayoria les pagan los estudios y el otro porcentaje trabaja y hasta que sale a las 5 o 6 va corriendo para la U no hay unión.
    Animo!!! segui hechando punta !!!

  4. Estimada Ilka, que buen artículo, la USAC es vivo reflejo de nuestra realidad nacional, si quitás de tus palabras los términos «USAC, San Carlos, Carolingia» y poner «País, Guatemala, nuestra tierra» vas a ver que es exactamente el mismo discurso solo que ya no al reflejo sino a la realidad nacional, necesitamos gente que tenga los arrestos para enfrentar los cambios, solo así salimos del asqueroso hoyo en que nos tienen los corruptos que están dirigiéndonos porque nosotros no quisimos participar para dirigirnos a nosotros mismos, esos espacios están cubiertos por culpa nuestra, la realidad de la U es la realidad de tu país, nuestro país y es a lo que debemos enfrentar, es un cambio social, es la re-creación del Estado de Guatemala, acompaño tu pensamiento, soy sancarlista, pero ya estoy bregando en el espacio en el que nuestra patria nos necesita, la U, nuestra U, es solo un pedacito de ese espacio. Besos!

    Aldo.

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