Fotografia: Estadio Soldier Field. Copa Oro 2007. Colegas árbitros del torneo.
n le quiero decir que: no generalizo hay sus excepciones.
Los ojos de miles de espectadores estarán puestos durante un mes en Sudáfrica. ¿Pero verán más allá de lo visible? Dirás vos, ¿y cómo le hago para ver más allá? Sí, me refiero a la situación de pobreza extrema que vive el continente, su carencia de alimentación, escuelas, oportunidades de trabajo. Será que los lentes de las cámaras se fijarán en lo que sucede con los llamados: ¿diamantes de sangre? Sí, esos diamantes que extraen los africanos de las aguas de los ríos, y que a muchos de ellos les han cortado las manos para evitar que lo hagan y favorecer con esto a las mafias que se encargan de venderlos por grandes cantidades de dólares a nivel mundial.
¿Irán de visita a los pueblos en donde la gente se mata en la disputa por un vaso de agua, por un plato de arroz?
No lo creo, porque somos una generación manipulada por el consumismo y a la que yo llamo: Alka-Seltzer; pura espuma nada más. Somos de los que decimos: mientras no me pase a mí, que el mundo ruede. Así es que muy probablemente esa parte del continente la dejarán atrás de bambalinas o simplemente la obviarán.
Pero volviendo al carril, los anuncios televisivos sólo te hablan (y te hablarán durante un mes) del deporte rey. Los promocionales de cada selección y sus jugadores estrellas, de lo difícil que fue clasificar, se inventan la de las Mil y Una Noches para engatusar a los aficionados, las no sé cuántas selecciones clasificadas, pero nadie, absolutamente nadie habla de los árbitros. Dirás vos: ¡ya viene ésta otra vez con sus once ovejas!
Pues sí, además de ser los más odiados, porque no importa si el equipo gana a pierda el culpable siempre es el árbitro, pero se les olvida que es el hombre más importante de los 23 que se encuentran dentro del terreno de juego. ¿Y por qué? ¿Qué corona tiene? Ninguna, pero es el único con la cabeza fría que tiene la enorme responsabilidad de hacer valer el reglamento de fútbol y hacer que prevalezca a toda costa, el juego limpio. Por si fuera poco: antes, durante y después de realizado un encuentro.
Allí también estarán participando los mejores árbitros del mundo, y su competencia (si querés verlo así) no fue en equipo, sino que individual. Se califica su trabajo realizado en los encuentros deportivos de su país, los encuentros internacionales, condición física, por lo mismo se someten a exámenes médicos, teóricos y prácticos. Son escogidos entre la crema y nata del arbitraje mundial.
Ser árbitro en un mundial es como para el atleta ganar una medalla de oro en los juegos olímpicos.
Y allí estará representada muy dignamente Guatemala, con el nombre de Carlos Alberto Batres González.
Dirás vos ¿y ese quién piscinas es? Pues hoy en día, ha realizado hasta comerciales de televisión, es perseguido por los medios de comunicación deportivos, y sufre de envidias por parte de algunos de sus colegas árbitros que brincos dieran por tener su buena leche.
(No es mi amigo, por si creés que ando de chaquetera, pero al César lo que es del César).
Lo conocí en 1,999 fue él quien me entregó el diploma de árbitro cuando me gradué. Recién llegaba de Nueva Zelanda había estado en un torneo por allá, comentaban los compañeros. En ese tiempo ya pintaba para ser un árbitro de los que se encaminaban para el mundial de Corea y Japón 2002. Ha realizado la vuelta completa en cuanto competencias se refiere: Juegos Centroamericanos y del Caribe, Copa Oro, Mundiales Juveniles, Juegos Olímpicos, Copa Confederaciones, Finales de CONCACAF, UNCAF, Mundial Corea y Japón 2002 (por una lesión se perdió el de Alemania) y hoy es uno de los clasificados para dirigir en Sudáfrica.
Quienes no lo conocen (en su hábitat) lo catalogan de ser un recaquero, pero al contrario es la timidez andando. Quienes crecimos como él tenemos un cierto aire de orgullo, de vivir marcando nuestro territorio, porque sólo nosotros sabemos lo que cuesta ganarse un plato de comida con tu sudor, siendo apenas un niño y somos celosos de esas vivencias.
Cuentan en los entrenos arbitrales, por allí cuando vas corriendo se cuela entre las filas la historia de un vendedor de bananos que pasó a ser un excelente árbitro de los consentidos de la FIFA.
A los quince años era ayudante de un vendedor de bananos, andaba en una bicicleta a la que le adhirieron un cajón atrás en donde zampaban los bananos, para esos mismos años trabajaba como árbitro en la las canchas abiertas de la zona 6.
Con el tiempo dejó de ser ayudante y se compró su picopito y en el repartía bananos en el Barrio la Parroquia, también en la zona 2.
Cuando yo lo conocí, ya no trabajaba entre semana, sólo se dedicaba a entrenar y a concentrarse en los juegos del fin de semana que le tocaba dirigir, y poco a poco sus salidas al extranjero se le vinieron como aguacero de mayo, era muy raro verlo en el país, ya era un árbitro de la élite de la FIFA. Siempre regresaba contento cómo se realizaban los juegos en el extranjero, la forma en que eran tratados los representantes de la FIFA dentro del terreno de juego, de igual manera siempre andaba jalando chunches para regalar, como: silbatos, tarjetas, monedas con el logo de la FIFA o del torneo al que había asistido, ( a mí me regaló una con el logo de Corea y Japón, escogidita para la única dama del bacanal arbitral) que aún guardo como un grato recuerdo de aquellos lindos tiempos.
¿Cómo se convirtió en uno de los consentidos de la CONCACAF? Pues con trabajo arduo, empezó a los 15 años, dirigiendo en los campos del Irtra y en todas esas canchas abiertas habidas y por haber en Guatemala, su área; la zona 6. Te resumiré que luego se federó y desde 1996 es árbitro internacional. Te digo cuentan porque nunca he hablado de eso con él. De igual manera cuentan que sacó el Bachillerato por madurez, porque FIFA exigía un cartón.
Más sin embargo lo que ha hecho que Carlos esté donde está, es el olfato que tiene para dirigir los juegos bravos, no le tiembla el pulso para mostrar la tarjeta (ya sea amarilla o roja) en su justo momento, es uno de los pocos árbitros al que no le temen los jugadores y que lo respetan, tanto ellos como los medios de comunicación.
Es alguien que entrena dos veces al día, en éste momento el factor económico no es problema, pero en su tiempo le tocó comerse las uñas cuando tenía hambre, pero nunca dejó de entrenar, de leer el reglamento, de ver juegos y examinar las jugadas, de escuchar consejos y aprender de sus errores. Es alguien a quien admiro pero admiro más a su esposa y a sus hijos, porque ser esposa de un árbitro no es cosa fácil. Nunca están en casa los fines de semana y por lo regular siempre se pierden las reuniones familiares y eventos importantes, porque prácticamente los permisos en la Federación están vedados.
Vino a mí, para la Copa Oro del 2007, justamente se realizaban la semifinal y la final en el estadio Soldier Field de Chicago, allí nos encontramos, y como un buen colega, me consiguió las entradas en palco, junto a los árbitros del torneo y me regaló una probadita de lo que pude haber vivido de haberme convertido en árbitra internacional.
Allí me di cuenta que son tratados por FIFA como los hijos consentidos, allí es de dónde te pongo que no te de el sol, pero quienes llegan a ese nivel, se lo han ganado a pulso, y es que allí no cabe aquello de la mordida, porque es en el terreno de juego en donde se demuestra tu capacidad para dirigir. Allí de nada te vale, dar regalitos, acuchuchar al jefe, tener título universitario y carro de último modelo, porque nada de eso te va a servir al momento de aplicar el reglamento dentro de la cancha, nada de eso te va a servir en los tres segundos que tenés de tiempo para tomar una decisión.
Los árbitros guatemaltecos estaremos representados, y digo “estaremos” porque mi corazón y mi escuela están en Guatemala. Así es que es un honor para nosotros que una persona como él sea quien lleve a nuestro arbitraje guatemalteco al mundial. Carlos Batres es ejemplo e inspiración para todos esos muchachos y muchachas (porque las hay) que empiezan a andar el camino de ser árbitr@.
Ilka Ibonette Oliva Corado.
12 de mayo de 2010.
Estados Unidos.
Hola negrita, hiciste una pregunta, a que equipo le ibas, pues creo que a Brasil. Bueno, te seguiré leyendo con entusiasmo. Un beso sin H1N1, Chente.
La felicito por esa resena Historica a mi me trajo muchos recuerdos, fue calidad estar en el VIP del soldier field verdad, Gracias a Batres nos conocimos, usted sabe que yo la aprecio y la respeto mucho por ser quien es, siga adelante con sus escritos, estan muy buenos,
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices a cerca de la seleccion y por ende el futbol de Guatemala. Ha sido y seguira siendo una muestra palpable del grado de corrupcion que permea casi todos los estamentos de la sociedad Guatemalteca.Y mientras esta situacion no cambie el futbol y la sociedad Guatemalteca en general permaneceran en un estado de descalabro total.
Con respecto a Sud-Africa y la Copa Mundial FIFA, olvidemosnos de la pobreza y toda la sarta de calamidades que azotan al Continente Africano.La Copa FIFA es puro glamour y billete…pero billete del grande, no pendejadas.El futbol es lo de menos.
Gracias y hasta la proxima.
Me agrado mucho leer tu artìculo!! Señalas algo que lamentablemente es muy comùn en algunos àmbitos de la vida cotidiana de los guatemaltecos…
Ahora estarè pendiente de ver los juegos en que orgullosamente nuestro «representante» pitarà.
Anècdota:
Un primo de 16 años fuè a unas pruebas para ser parte del equipo de la especial de Los Rojos. Para los seleccionadores locales, mi primo no fuè lo suficientemente talentoso y no lo elijieron, ademàs, casi ni volteaban a ver el juego…
Lo que sucediò luego fuè que jugando un tornèo en los campos del Cejusa, dos busca talento italeanos lo vieron, hicieron los tràmites legales, etc y, lo llevaron a Italia para que hiciera una prueba para un club de futbol. Para los italianos, mi primo tenia el suficiente talento para llevarlo y becarlo para que jugara en Italia.
La ilusiòn de mi primo era jugar en el equipo (los rojos) que apoyaba desde niño. Ellos, nosotros, Guatemala, estamos perdiendo a nuestros talentos.
¡Muy Interesante lo que Narras Ilka! gracias por compartir tus sentimientos, me agradó mucho el enfoque que le dás a los arbitros y tienes mucha razón que uno no les pone atención en el partido,y es en realidad una gran tarea.
Felicitaciones Carlos Batres, y muchos exitos en el Mundial Sudafrica 2010.
wow, que buena filosfia amiga, son ciertas las cosas que pusiste, Guate no va al mundial sino cambian las cosas, entonces a soñar con ir al mundial y a caernos de la cama cuando despertemos,
cuidate si
Mencionaste tanto que ya ni se que decirte, pero como en todo estoy y no estoy de acuerdo en unas cosas. Lo que si es que ya solo faltan 28 dias ó 29 dias 2 horas 37 minutos y 02 segundos para que empiece el mundial.
Vos y yo no conosco mucho pero he oido que le barrio de la parroquia es la Zona 6, o no?