¿Spring Break, Easter o Semana Santa?


Estamos a pocas horas de que inicie la Semana Santa, pero y : ¿cómo se celebra la Semana Mayor en el país de las interminables endosadas capitalistas? Spring Break así le han llamado: descanso de primavera. Licor, sexo y libertinaje del que sufre la mayor parte de estudiantes universitarios estadounidenses; se hace presente en la semana que está por iniciar. La única nación que sufre el fenómeno en Domingo de Pascua:¡los conejos ponen huevos! Ya no son las gallinas, de repente nos salen con que las mulas paren loros. En éste país ya no se sabe si son peras o manzanas, si van o vienen.

Han comenzado los deportes de primavera, los parques y avenidas han sido asaltados por deportistas, los tulipanes están con sus flores en botón, los cerezos comienzan a florear, la grama a reverdecer, ésta se ha poblado de zompopos de primavera que se irán en otoño: los jardineros; zompopos parecen, trabajan en cuclillas, raras veces les ves el rostro, al contrario te acostumbrás a admirar sus enormes espaldas doradas por el sol. El viento sopla con mayor autoridad barriendo con su fuerza las hojas secas que el invierno apelmazó con la nieve.

Sin embargo la que aún sigue apelmazada es la reforma migratoria, esa está allí en el mismo lugar, en el sótano de las propuestas y las promesas de quien fuera en algún momento la esperanza para la mayoría de las minorías: los emigrantes indocumentados.
Y por si fuera poco, la diferencia racial que existe; porque dejáme decirte ser emigrante europeo no es más que eso: un extranjero más. Pero ser emigrante latinoamericano es sinónimo de ser un indocumentado, tu rostro te delata, o por lo menos te ubica en un rubro en el que las leyes se tergiversan al antojo del patrón y del Yankee traidor. Ojo, que también se cree Yankee el hijo del emigrante latinoamericano que ha nacido en tierras gringas, esos; esos son los peores: racistas, clasistas, pleitistas, …istas… istas… istas…
Han aumentado las deportaciones contra indocumentados en las llamadas: redadas silenciosas. En centros comerciales, restaurantes de comida rápida, paradas de autobuses, estaciones de tren, puestos de registro en calles y avenidas, en lugares inesperados, allí están trabajando los agentes de inmigración. ¿Qué hacen los medios de comunicación hispanoparlantes? Nada, absolutamente nada, porque son manipulados por el Tío Caimán.
Así es que la información se pasa de boca en boca, vía correo electrónico, mensajes de texto a celular, llamadas telefónicas, así se avisa de los puestos de registro que realiza la policía con la intención de atrapar a la mayor cantidad de latinoamericanos indocumentados posibles, porque al parecer tienen su bono económico a fin de mes.
¿Existe la Semana Santa en gringolandia? ¿Falso o verdadero? Subraye la respuesta que crea correcta. La de opción múltiple. Examen de primer bimestre parece éste chunche.
Y es que uno no sabe qué contestar.
Opciones: eso quisiéramos… opciones. Es lo que menos hay en gringolandia. Si sos indocumentado aunque te las barejeés, te las espantés o te la fumés, la noche tiene 24 horas, el día es un mero mito de soñador con esperanza.
Y es que si en Guate hay violencia y la economía está por los suelos, en gringolandia el indocumentado también vive su infierno. Como si fuera poco ser parte de la clase obrera del país más rico del mundo, las humillaciones las recibís por todos lados, tu rostro de latinoamericano te hace acreedor de devengar menos del salario mínimo: y si te gusta bueno, sino andáte a descular hormigas a otro lado, en donde curiosamente te sucederá lo mismo.
Caminar por la calle con el temor de que en cualquier momento te detenga un agente de inmigración y que en menos de veinticuatro horas estés en lista de espera en la cárcel: ensardinad@, enchachad@ y engrilletad@, esperando a que se llene el avión para mandarte tipo maleta a escuchar las mañanitas guatemaltecas a el aeropuerto internacional La Aurora.
Una semana antes de Easter las distintas organizaciones pro emigrantes se han unido nuevamente y han elevado su voz en nombre de los marginados, de los débiles ante el poderío norteamericano; los indocumentados. Una masiva marcha frente a las cercanías de la Casa Blanca, el presidente que antes había prometido en sus embrollos de candidato, solventar el problema migratorio en su primer año de mandato, se pasó la promesa por el arco del triunfo, y salió con sus onces ovejas, en pantallas gigantes diciendo que: Va, ta bueno, yo les aviso cuándo, para mientras… sigan echando punta… que yo haré como que hago.
Si por lo menos detuviera las redadas, pero no; bajo de agua como todo canalla, está tejiendo su telaraña, ensartándole la daga al más trabajador de los emigrantes, al que madruga, al que se desvela, al que de sol a sol cultiva los campos, limpia las casas, cuida a sus hijos, y les limpia el trasero a sus abuelos. Cocina en sus restaurantes y construye sus casas.
Los engañan promoviendo programas de idioma inglés gratuito pero cuando vas a averiguar resulta que si no tenés número de seguro social no podés optar a grados superiores.
Una masiva marcha realizada por el exilio cubano a favor de las Damas de Blanco, ¿de dónde les saldría a Gloria y Emilio Estefan lo de manifestarse? Mi pregunta es, ¿por qué no han convocado en años anteriores también para marchar por una reforma migratoria? ¿Son o no son? Pero si cómo van a ser, si ellos son los primeros que están en la Casa Blanca celebrando con desfachatez el Mes de la Hispanidad. Allí están lustrándole los zapatos a los presidentes, de dónde te pongo que no te de el sol. Ellos son un ejemplo claro de lo que un cubano jamás debe de hacer. Como músicos los mejores. Pero esa es harina de otro costal. Allí si metió su cuchara el “morado ese ” (mi compañero) mandando un mensaje de la muerte “brutal” del disidente cubano. ¿Y no son brutales las muertes de sus soldados en Irak? ¿No son brutales las muertes de gente inocente que padece mientras ellos llevan a cabo “la guerra de orgullo”?
¿No es brutal morir de hambre cuando se cruza un desierto en busca de mejores oportunidades? Y encima de todo construyen una muralla para que la gente quede como “chuchos” padeciendo sus desgracias del otro lado, para no pagar ellos el pato.
¿No son brutales las redadas? ¿No es brutal dejar a niños casi huérfanos cuando deportan a sus padres? ¿Qué y cuál es el concepto que el sorullo tiene por brutalidad?
Pero si rico es venir y caer sentado y que poniendo un dedo en tierras Yankees te den tus documentos, pero si ¿no es el mismo esfuerzo que realiza el que cruza los desiertos, el río bravo? ¿Cuál es el problema en legalizar o “documentar” a esas personas que también bailan con la muerte mientras cruzan el infierno fronterizo?

Basta pararse en una esquina para observar que quienes mantienen en pie a Estados Unidos son los migrantes:¡latinoamericanos!, quienes lavan los carros en el carwash de la gasolinera de la esquina son latinoamericanos, quienes hacen y reparten Dominos, son hispanoparlantes, los cajeros en las tiendas, los albañiles, en todos lados está un latinoamericano trabajando. Si un día decidimos no trabajar, al país se le funde el motor y se va de cutete.

También es cierto que aunque la mayoría es gente h
onesta (como en todo) hay quienes chapalean y por su culpa pagamos todos.
¿Quién deja la basura tirada en las calles? El latinoamericano. ¿Quién bebe cerveza en los parques y deja las botellas tiradas? El latinoamericano. ¿Quién no respeta al transeúnte cuando maneja? Nosotros… ¿Quién prefiere que sus hijos trabajen en lugar de ir a estudiar? Nosotros… y eso que aquí estudiar es chuchita… el estado te provee de préstamos para pagar tus estudios universitarios. Claro está el truco es que hayás nacido aquí. El que no estudia en gringolandia es porque no quiere.

¿Semana Santa? ¡Bah! ¡Malaya! La realidad del emigrante es otra y si es indocumentado agregále cien quetzales a lo fiado. En el extranjero se vive tronándose los dedos, echále pluma: el temor de una deportación, humillación laboral, discriminación hasta en la tienda de la esquina, movilizarte para tener como mínimo dos trabajos para poder solventar por lo menos los gastos de renta y la remesa que mandás para tu país.
Generalmente vivir en sótanos o en apartamentos en cuadrilla, con la que compartís hasta la almohada. Los que tienen casa “propia” saben que pasarán el resto de sus días pagando el “impuesto”… en este país nada es tuyo realmente, ni los hijos porque no nacen con comadrona y en tu casa, eso que vayás al hospital a filmar el parto y desmayarte con la parida, no le quita que te lo cambien en la sala de recién nacidos, o que de la cuenta del hospital te de un infarto.
Cuidadito de comerte una tu coliflor forrada para Semana Santa, porque si te efermás de la panza y te mandan a la gente del 911, ya valiste pura estaca porque te mandan al hospital y si en el camino te dan piedras en los riñones, inflamación vaginal, o te enfermás de la próstata, no te dejan entrar ni a emergencias si se enteran que sos indocumentado. La inflamación te la bajás con bolsitas de hielo, la próstata te la componés con un té de apasote o bien con un Mejoral o a las cansadas te echás Vicks, con las piedras o te las cambiás de lugar para su pronta evacuación o te hacés la bestia con el dolor. Porque en lo que llega una trabajadora social para abrirte un expediente, averiguan cuánto ganás en tu trabajo, de qué color es el cielito lindo, y si necesitás traductor o hablás el inglés, mientras averiguan todo eso, bien que te palmás en la acera del hospital y sin pena te mantienen durante meses congeladit@ esperando que la comunidad logre juntar lo de el envío de tus restos a Guate, que no sale en menos de doce mil de los verdes.
Es por eso que la gente evita comer para Semana Santa: forrados de ejotes, payaca y coliflor, evita tomar fresco de tamarindo, limonada y horchata. Se esconde de: los molletes o torrejas, canillitas de leche, alborotos y nuégados. Le huyen al: pescado seco, tamales de viaje y al rimero de tortillas. A toda costa se las espanta de: comer jocotes rojo, conserva de mango, agua de coco, jocote marañón, matasanos, manzana rosa, y empacharse con una buena atipujada de mango de pashte. La belleza culinaria de la Semana Santa guatemalteca, vive: claro que vive, pero solamente en los recuerdos, en ese lugar intangible que nunca envejece, en ese lugar que el gringo no puede arrebartarte: el corazón.
Es en Semana Santa cuando la magia aparece y los árboles de naranja en La Florida, se convierten ante los ojos del obrero guatemalteco en inmensos árboles de zapotes y su sombra trae la frescura del tamarindo.
Los surcos de tomate en California se transforman en alfombras de jacarandas y corozo. La oscura fábrica de empaque de zanahoria en Georgia es asaltada por la luz de los faroles de las procesiones y el aromático incienso.
Es en Semana Santa cuando la soledad de quien trabaja como empleada doméstica se puebla, con el canto de las chicharras… y el jocote tronador.
Es en Semana Santa cuando deja de ser Easter, porque el corazón vuelve al nido, y los recuerdos se sueltan para correr en estampida al encuentro de su dueño; el emigrante que añora cada instante de su vida regresar… tan sólo regresar…

Ilka Oliva Corado.
Marzo 28 de 2010.
Estados Unidos.

8 comentarios

  1. Tambien venden granizadas de limon, con su respectivo chilito, pepita y sal..mmmmm rico…

    Chente no es el mismo que me atropello con una bici??? jejejeje

  2. Ilka,lodescribes con tanta elocuen-
    cia y pasion que es inescapable no
    percibir la cruda realidad del»sueno
    americano»,como se materializa para
    los millones de ilegales latinoameri-
    canos que vivimos en esta la democra
    cia mas exuberante en la historia de la humanidad.Gran parodoja esta la delTio sam.
    Buena honda Ilka;feliz «Semana Santa»
    me mandas unos jocote rojos de «La
    Tierra de las Colinas» Comapa.

  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

  4. Un muy buen escrito Ilka, la verdad me llena de nostalgia y de mucha tristeza y eso que estoy en Guatelinda, pero igual me solidarizo con todos mis hermanos guatemaltecos residentes en gringolandia, hechenle ganas y siempre para adelante, Saludos…

  5. Cuando los indocumentados sean mayoría conquistarán gringolandia y todo será mejor. Tal vez ese sea el temor y por eso nos deportan.

    Ilka, Noticia de última hora: Por esta tierra de la eterna chingadera, se han puesto de moda helados de mango verde con pepita, sal y limón y la mara los está saboreando. ¿No se te hace agua la boca?
    Un beso, Chente.

  6. Eso de que los de «blanco» manifiesten ya se volvió moda. Lo mismo hicieron por aqui (en Guate) los niñitos y niñitas bien hace unos meses atrás. Con el argumento de que no querían más impunidad se vistieron de blanco (quasi angelitos) a manifestar. Esto lo hicieron tras en el caso Rossenberg. Con vestuario blanco impecable salieron a las calles a exigir justicia.

  7. aun con papeles te relleva la hingada a veces prieta, en estos dias la nostalgi nos regresa a todos a guatechula, ya sea a cargar santitos, a hechar despelote a las playas, a asolearse como iguana a los lagos, o ya de jodido a las piscinas del irtra porque no hay pisto para salir de vacaciones pero todos nos vamos a hechar un colazo a la cuadra!!!

  8. Este lo hubieras guardado para el primero de Mayo vos, si no estoy mal me recuerdo que ya habias escrito uno de la semana santa en tu pueblo, de cuando visitabas a tu abuela.

    Saludos y abrazos,

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